La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, celebró hoy la la recuperación de un nuevo hijo de desaparecidos, Pablo Hernán Casariego Tato, y afirmó que con este nuevo hallazgo se recuperó “fuerza para seguir luchando y sobre todo la libertad de una persona, que ahora va a ser quién debió ser siempre".
La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo anunció hoy la recuperación de Pablo Hernán, el nieto de desaparecidos número 86 en su historia de hallazgos.
Pablo había sido apropiado en 1977 por un médico del Ejército, Norberto Atilio Bianco, que se fugó junto a su esposa al Paraguay al ser acusado por Abuelas de Plaza de Mayo de la sustracción.
El nieto recuperado es hijo de Norma Tato, quien fue secuestrada el 13 de abril de 1977 junto a su pareja, Jorge Casariego, y encerrada en "El Campito", un centro de detención ubicado en Campo de Mayo, precisó Abuelas. Allí nació Pablo Hernán.
Bianco "estaba a cargo de la maternidad de "El campito", allí se encargaba de distribuir a los chiquitos apropiados y se quedó con él", dijo Carlotto a Radio La Red.
"[Bianco] se encargaba de los niños tras el parto, y lo que le seguía a las mujeres era la muerte. Tenemos una lista enorme de jóvenes que dieron a luz en Campo de Mayo, cuyos hijos todavía no hemos encontrado", dijo Carlotto.
Se trata de " una historia larguísima que nos llevó más de veinte años desgranar para conocerla exactamente, con la anuencia del hombre que hoy, se llama Pablo Hernán", aseguró Carlotto.
El joven fue contactado en Paraguay por una nieta y abuelas de la organización que le comunicaron sus sospechas y le acercaron "todos los elementos para que él supiera quiénes eran sus familiares biológicos", dijo Carlotto.
Pablo se realizó su primer análisis de sangre en 2000, en una entidad privada de Paraguay, donde se radicó la pareja Bianco en 1985, tras conocer la denuncia de Abuelas de Plaza de Mayo en su contra por la apropiación del niño y una joven llamada Carolina.
El examen realizado "dio como resultado su identidad cierta", recordó la titular de Abuelas, pero recién ahora decidió realizarse el análisis genético en el Banco Nacional de Datos Genéticos, tal como lo establece la ley para recuperar legalmente su identidad.
En ese marco es que viajó a Argentina y comenzó a contactarse con la familia Casariego-Tato, "de quienes quedaban una abuela, cuatro medio hermanos y tíos", recordó Carlotto. Aunque Pablo todavía no se acercó a la entidad Abuelas de Plaza de Mayo.
Fuente: Télam
