La candidata presidencial de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, advirtió hoy que "nos enfrentamos en estos últimos días" antes de la elección "con el más claro registro de poder", al acusar al Gobierno de "estar instalando la idea de que las elecciones ya las han ganado".
Carrió dijo que "la comunicación interpreta y registra lo que el poder quiere", por las últimas encuestas que otorgan una clara ventaja a la candidata oficialista , Cristina Fernández de Kirchner, que incluso evitaría una segunda vuelta electoral.
La fundadora del ARI, hizo estas declaraciones en el bar Querandí, de esta capital, donde presentó su plan de cultura, y alertó que "el poder alimenta" esta situación "con la indiferencia colectiva" respecto del comicio del domingo. Carrió también afirmó hoy que su fuerza "está ganando en los grandes centros urbanos" y advirtió sobre la existencia de "una campaña para desalentar" la concurrencia de la clase media a las urnas.
" Muchísima gente quiere ir al ballottage. El Gobierno está trabajando sobre la base de que las clases medias no vayan a votar, como ocurrió en 1995, para que no haya ballottage, porque estamos ganando en los grandes centros urbanos.", señaló Carrió.
En el marco de la presentación de la propuesta cultural de la Coalición Cívica para los comicios del domingo -en la que estuvo acompañada por su candidato a vice, Rubén Giustiniani-, la candidata presidencial se rodeó de historiadores e intelectuales y vinculó el pensamiento de país con la acción política.
Carrió planteó que la Coalición "no es una agencia de colocación electoral para distribuir cargos" sino una "fuerza cultural que se compromete política y electoralmente para cambiar la vida de los compatriotas". En favor de la idea de que la Coalición Cívica es una fuerza "cultural que se compromete políticamente", sentó a la mesa a los tres intelectuales que son candidatos porteños por el espacio: Samuel Cabanchik (Senado) y Fernando Iglesias y Fernanda Gil Lozano (Diputados).
Carrió: "El Gobierno instala la idea de que ya ganaron"
Advirtió que la gente " se enfrenta con el más claro registro de poder" y también criticó a los medios ("interpretan lo que el poder quiere"). Desde el Ejecutivo "se trabaja para que las clases medias no voten", afirmó.
