La candidata a diputada nacional por el Acuerdo Cívico y Social, Elisa Carrió, dijo esta tarde que "esta pelea" electoral le "gusta ahora" porque "luchará contra todos, hasta con Julio Cobos", a quien agrupó en el bando de rivales a vencer, junto al kirchnerismo y el PJ disidente, profundizando aún más la interna que existe entre su fuerza y el radicalismo con el cobismo, desatada tras la foto que el mendocino se sacó con De Narváez el miércoles en su despacho.
"Doy por terminado el episodio, cuando la lucha y la cosa se hace más difícil es cuando estoy más fascinada. Esto se ha vuelto muy divertido y muy heroico", expresó la postulante durante una recorrida de campaña por La Matanza y vaticinó que " el 28 va a ser un día muy oscuro porque van a intentar fraude"; pronóstico que la candidata repite desde que comenzó la campaña.
La interna Cobos-Carrió no es nueva. En privado, el vicepresidente describe a la chaqueña como una política impredecible y cada vez que puede marca sus distancias. Lilita se refiere a él como el vicepresidente de este Gobierno y cuando habla de los futuros presidenciales en el Acuerdo se incluye a ella, a Binner y "al otro", como lo llama en tono despectivo.
Así las cosas, tras la foto con De Narváez, se repite un momento de máxima tensión como el que se vivió cuando Carrió ejecutó un "veto moral" al intendente de Pergamino, Héctor Cachi Gutierrez, candidato cobista, que finalmente se bajó de la lista y fue reemplazado por Mario Barbieri, jefe comunal de San Pedro.
Menem lo hizo. Otro que habló del tema Cobos-De Narváez fue el ex presidente, actual senador, Carlos Saúl Menem, quien defendió al vice. "¿Cómo es posible que algunos se enojen porque Cobos se reúne con De Narvaez?", se preguntó. "Si eso es la democracia, el diálogo de todas las fuerzas políticas. Hay que conversar con el adversario. La única forma de hacer política y gobernar es conversar con todos los sectores políticos", dijo.