POLITICA
un año de peleas y amenazas

Elisa Carrió oscila entre el cálculo político y el daño al Gobierno: ¿puede romper Cambiemos?

Tras un mes en las sombras, la líder la Coalición Cívica volvió a pegarle en público a su propio espacio político. ¿Malestar en el oficialismo o estrategia electoral?

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Carrió durante el debate del aborto, escenario de una de sus primeras advertencias: "La próxima rompo". | Noticias Argentinas

Los contrapuntos de Elisa Carrió con el Gobierno no son una novedad. Durante el último año, las peleas y amenazas fueron el arma principal de la líder de la Coalición Cívica - ARI para hacer oír su voz dentro de la alianza de Gobierno. Lejos de buscar conciliar, sus arrebatos públicos no parecen cerca de terminar. Los rumores de ruptura renacen ante cada disputa pública, y si bien la diputada nacional se encargó de aclarar que no romperá la alianza “porque ella la inventó”, el tenor de sus críticas dan cuenta de un malestar que va en aumento.

Lilita cargó esta semana contra la ministra de Seguridad Patricia Bullrich por la nueva y polémica resolución que amplía el uso de armas fuego para las fuerzas nacionales de seguridad. A través de Twitter, Carrió definió al nuevo protocolo como “fascista” y violatorio de los Derechos Humanos, aunque después moderó su discurso y pidió que se trate en el Congreso.

No es la primera ministra que queda en la mira de la chaqueña. Semanas atrás, amenazó al titular de la cartera de Justicia, Germán Garavano, con un pedido de juicio político, luego de que el funcionario expresara su postura respecto al uso de las prisiones preventivas. En los meses previos, había chocado con el presidente Mauricio Macri por sus constantes avanzadas contra Ricardo Lorenzetti, antes de que el rafaelino fuera desplazado de la presidencia de la Corte Suprema.

A este historial se le suman su malestar durante el debate del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que dejó la frase “la próxima rompo”; y su arrebato contra el titular de la AFIP Leandro Cuccioli a quien acusó de aliarse con su antecesor en el cargo, Ricardo Echegaray, tras despedir a tres hombres clave del organismo recaudador. Sus críticas, a veces, lograron torcer el rumbo de las decisiones del presidente como cuando tuiteó que "un DNU" para imponer la reforma previsional "violaría gravemente la Constitución", y el proyecto siguió el curso parlamentario.

Carrió quiere debatir el uso de armas de fuego en el Congreso

Algunos analistas consideran que los vaivenes en su relación con el Gobierno son solo un cálculo político para contener la fidelidad de votantes “desilusionados”. En este sentido se expresó el consultor político Ignacio Zuleta para quien la líder de la Coalición Cívica sólo “cumple su rol”. "Ella toma posición en temas polémicos, para algunos puede ser inoportuno, pero su tarea es esa: contener a un sector de la opinión pública. Su papel es marcar cierto límite al Gobierno", opinó el periodista en diálogo telefónico con PERFIL.

Con esa visión coincide el politólogo y analista Sergio Berensztein, quien considera que “la aparición de estos matices moderan los costos electorales”. “Hay un movimiento de compensación que atrapa a todos: las críticas de Carrió pueden contener algunas fugas de votantes, sobre todo porque tiene buena imagen y prestigio", sostuvo a este medio.

Sin embargo, las opiniones difieren respecto a las consecuencias que estos “tira y afloja” pueden tener en la gobernabilidad. Mientras Zuleta considera que “no es algo grave”, el analista Rosendo Fraga los ve como “una situación peligrosa”.

Bullrich se fortalece en la mirada de Macri, pero suma críticas propias y ajenas

“Las críticas de Carrió perjudican al Gobierno”, dijo en este sentido. “Se dan en un contexto de debilitamiento en la opinión pública por la economía, algo que no pudo revertir el G20. Las crisis suelen escalar por error de cálculo y, por esta razón, más allá de su intención, Carrió está llevando el conflicto con Macri a una situación peligrosa”, plante el analista político e historiador.

Mientras tanto, Berensztein sostiene que poco tiene que ver Carrió en estos contrapuntos, que considera producto del “modo de ejercer poder de Cambiemos”. “Esto no es Carrió es el modo de ejercer el poder de Cambiemos, en donde los que quieren decir algo tienen que hacerlo por afuera, porque no hay espacio interno para discutir", analizó.

Para Berensztein, “esto pone de manifiesto que Cambiemos no funciona como coalición de Gobierno". "Funciona muy bien como coalición electoral y eso lo demostró en las elecciones de 2015 y 2017, pero en Gobierno nunca funcionó ni a nivel regional ni en los distritos", comentó a PERFIL.

La duda que reflota cada vez que Carrió tensa la cuerda es la misma: ¿Puede romper Cambiemos? Hasta ahora, la respuesta sigue siendo que no, pero nadie garantiza que la situación sea inmutable. Si bien ninguno de los consultados se animó a aventurar cuál podría ser la próxima movida de la chaqueña, todos coincidieron en la fuerte impronta que le imprime al Gobierno.

"Es una persona de enorme importancia como dirigente, la repercusión de sus comentarios tienen que ver con la dimensión del personaje", sostuvo Zuleta al tiempo que Fraga consideró que "representa el componente ético en la coalición". Por su parte, Berensztein fue más lejos: "Carrió es vital para Cambiemos, es su garantía de integridad. No sé si Macri podría haber ganado o convencido a la UCR de sumarse sin ella".