La diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió se mostró enojada por el gesto que el papa Francisco tuvo con Milagro Sala al regalarle un rosario. "Es sumamente peligroso alimentar la violencia sobre todo desde el plano espiritual", aseguró.
"Este es un llamado desesperado a la no violencia. Es sumamente peligroso alimentar la violencia sobre todo desde el plano espiritual", sostuvo Carrió en un mensaje que publicó en su muro de Facebook.
"Hay que defender al Presidente de la Nación, que busca la pacificación y que fue electo por vía democrática, es preciso no generar confusión. Espero en los Obispos de Argentina ya no en el Papa. A Roma no voy", agregó.
La funcionaria no es la única que se mostró ofuscada con el gesto de Su Santidad. El martes, Jorge Fernández Díaz calificó dicha acción como"un error catastrófico".
"¿Está el Papa bendiciendo los valores de Sala?¿Qué valores tiene? ¿Haber nacido como una militante social y haberse convertido en una mujer poderosa que no dejaba gobernar al gobernador del Frente para la Victoria de su propia provincia?, cuestionó el periodista.