Luego de su mediático paso por la Casa Rosada y la Quinta de Olivos en una de las peores semanas del gobierno nacional, Elisa Carrió volvió a ejercer ayer una defensa de la gestión del presidente Mauricio Macri y garantizó que “el dólar va a bajar”.
La corrida cambiaria que puso en alerta a las primeras líneas de Cambiemos motivó primero una reunión de Carrió con el ministro de Energía, Juan José Aranguren, el jueves, y otro encuentro, el viernes, con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y su vice, Mario Quintana.
Al término de ambas reuniones buscó llevar tranquilidad. Ayer, en declaraciones radiales, intentó reforzar el mensaje con respecto al aumento del dólar: “Tampoco fue una cosa dramática, nos tenemos que acostumbrar a estas fluctuaciones”, dijo la diputada de la Coalición Cívica, que adjudicó el nerviosismo al “microclima que se vive en la Capital”.
Según Carrió, “las reservas están muy bien en la Argentina, y eso que no entró la soja, estamos muy bien”, y recalcó que en el Banco Central “hay 60 mil millones de dólares” en concepto de reservas.
Aclaró además que no se reunió con Macri, ni en su visita a la Casa Rosada ni en Olivos porque “estaba ocupado y yo soy una diputada rasa”. En este sentido, aprovechó para resaltar que mantiene “un diálogo franco” con Peña y sostuvo que “no hay que temerle tanto porque las decisiones más duras las sostiene el Presidente”. Carrió, una de las principales críticas al aumento de las tarifas desde el propio seno de Cambiemos, buscó suavizar la imagen de Macri en medio de la discusión con la oposición y advirtió que “no es que es insensible, está comprometido con la responsabilidad que tiene”. No obstante, admitió que “a veces se exagera un poco, pero es producto de la responsabilidad, no de la insensibilidad”.
Tarifas. La aliada del Gobierno será el próximo miércoles una de las testigos de la sesión especial en Diputados en las que la oposición intentará avanzar con un proyecto para poner un freno, al menos parcial, al aumento de las tarifas. La iniciativa apunta a retrotraer los precios de los servicios públicos a noviembre de 2017 y otorga beneficios a pymes pero, según el oficialismo, pone en riesgo las cuentas no solo del Estado nacional, sino también de las provincias.
Tras su viaje por los Estados Unidos, la legisladora señaló que “para los inversores el único miedo es que nosotros no ganemos y ellos logren boicotearlos”, en referencia al “kirchnerismo, porque no hablan del peronismo” y subrayó que “la república va a terminar bien, Macri también y va a renovar” su mandato en 2019. “Nosotros somos países vulnerables, lo que sí hay en el marco de las inversiones es mucho miedo a la vuelta del kirchnerismo y la demagogia, ese miedo todavía existe”.
La chaqueña, que vinculó la inestabilidad cambiaria con una jugada de último momento de “un millón de pesos de un banco chico, el Meridian, que tiene su sede en Capital pero que trabaja con una sociedad de bolsa en Rosario”, insistió en que “la garantía de una mejor economía es lo institucional”, aunque admitió que “tal vez haya errores” en el marco de la gestión. Sin embargo, defendió el objetivo final que es “salir de los subsidios, es como una salida de la convertibilidad de tarifas, el tema es cómo”.
Al ser consultada sobre la aparición del ex ministro Domingo Cavallo, le restó importancia porque, según su criterio, “hay gente que no tiene autoridad, lo vi cuando no podía salir de la casa” y, en tono de broma, anticipó que “dentro de poco van a aparecer Roca o Sarmiento”.