La líder de la Coalición Cívica ARI, Elisa Carrió, habló este lunes sobre la segunda ola de contagios en el país y el rol del Gobierno frente a una crítica situación sanitaria: “Tenemos una vicepresidenta que golpea y un presidente que está atónito”.
Acto seguido, Carrió remarcó que que ve en la administración Fernández “un estado de desesperación y de falta de equilibrio emocional en una crisis muy terrible en la Argentina”. Haciendo especial énfasis sobre la vicepresidenta Cristina Kirchner, dijo: "Ya no tiene poder, solo capacidad de daño. No hay que hacerle caso”.
En declaraciones que brindó a Todo Noticias, se pronunció respecto de la manera en que el oficialismo dispuso las restricciones para frenar el aumento de casos por coronavirus: “No se hace con gritos ni diciendo que la situación es desesperante si no con más calma y explicación”.
“No se manda con el miedo. Se manda con la razón. No hay que asustar a la gente”, reiteró Carrió que, a la vez, recomendó: “Yo les pediría que se calmen. También solicitaría a la oposición y a Juntos por el Cambio que no dramaticen”. “Hay que estar preparados para conducir con racionalidad porque el daño todavía puede ser mucho peor”, consideró.
Sobre las decisiones que catalogó como "erróneas" por parte del gobierno de Alberto Fernández, resaltó la poca intención de "hacer una política de salud con la cooperación de gobiernos democráticos”. “El capricho de una alianza política entre Cristina Kirchner y Rusia llevó a una diplomacia de las vacunas que resultó en que ahora tengamos primera dosis pero no segunda”, indicó.
Sobre la posibilidad de diferentes jurisdicciones adquieran vacunas, opinó: “Haber centralizado en el gobierno nacional la compra de vacunas como un acto heroico pero no permitir a la Ciudad comprar vacunas no fue una buena estrategia”. "Se ha fallado mucho en la política preventiva", concluyó.
JFG