Aunque falta poco menos de un año para las elecciones legislativas de 2009, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y el titular de la Unión Cívica Radical, el senador jujeño Gerardo Morales, sellaron un pacto para intentar arrebatarle al kirchnerismo el control del Congreso en los próximos comicios y erigirse como una alternativa consolidada de cara a las presidenciales de 2011, cuando finalice el mandato de Cristina Fernández de Kirchner.
"Debemos recuperar el Congreso y poner fin al abuso de poder", afirmó en conferencia de prensa Morales, quien ratificó la intención del frente UCR-CC de convertirse en la oposición al kirchnerismo. Por su parte, Carrió hizo hincapie en la necesidad de basar la unión en una "base programática que responda al reclamo de la ciudadanía en su conjunto".
Lilita apuntó que "debemos construir el futuro en el presente" porque "la Argentina merece un contrato de decencia, una República y una justicia social en serio". A su vez, la líder opositora adelantó que el pacto busca sumar al socialismo, por lo que ya se está tramitando una reunión con el presidente del PS, Rubén Giustiniani, compañero de fórmula de Carrió en las últimas presidenciales.
Ambos dirigentes desmintieron haber hablado de posibles candidaturas y la líder de la CC afirmó que "todos sabíamos que que este acuerdo se iba a dar, era una cuestión de tiempo". Morales criticó al Gobierno de Cristina y Néstor Kirchner por haber provocado el "debilitamiento de las instituciones", haber infundido "miedo en los jueces" y "generado corrupción".
"Creen que después de la experiencia de la Alianza alguien podrá confiar en este armado?", preguntó un periodista presente. "¿Después de la experiencia de Menem y Kirchner la gente puede creer en el PJ?", retrucó irónica Carrió. Ambos dirigentes estuvieron acompañados por las principales figuras de sus respectivos partidos.
El gran ausente. Julio César Cleto Cobos fue la figura opositora que quedó en offside tras este anuncio. A pesar de los continuos contactos que existen para que el mendocino vuelva a la UCR, el pacto que hoy el partido centenario estableció con Carrió (una de las más férreas críticas del vicepresidente) aleja al hombre del voto "no positivo" del armado electoral del radicalismo.
