A pesar de que el protagonismo judicial entre las causas que vinculan a la vicepresidenta Cristina Kirchner se lo robó el juicio por Vialidad y la investigación que nació tras el intento de atentado que sufrió, hay una que pareciera reactivarse y podría acercarse cada vez más a la instancia de juicio oral, que es la cartelización de la obra pública durante el kirchnerismo, uno de los casos que se desprendió del escándalo de los Cuadernos de las Coimas.
Es que el Tribunal Oral Federal 7 convocó a las partes involucradas para que hagan sus planteos y ofrezcan prueba, y entre las acusadas está la mismísima Presidenta del Senado. Se trata de una causa anexa al expediente principal que surgió a partir de las anotaciones del chofer de Roberto Baratta, el ex secretario de Obras Públicas, Oscar Centeno.
En este caso, lo que se investiga de Cristina son los delitos de asociación ilícita y cohecho, además de sus exfuncionarios y los directivos las grandes empresas contratistas.
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La Justicia investigó una serie de sobornos que empresarios pagaron a exfuncionarios del exministerio de Planificación y Obras Públicas que conducía Julio De Vido, para recibir contratos de obra pública. Los hombres claves fueron los arrepentidos Ernesto Clarens y Carlos Wagner: uno es el hombre detrás de las finanzas de los Kirchner, que mostró una serie de pagos ilegales bajo su gestión, mientras que el otro es un empresario dueño de una constructora y expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción, que detalló cómo se realizaban estas maniobras de coimas.
“Cítese a las partes para que en el término de diez días comparezcan a juicio, examinen las actuaciones, ofrezcan las pruebas e interpongan las recusaciones que estimen pertinentes respecto de todos los imputados (art. 354 del Código Procesal Penal de la Nación)”, dice la resolución del tribunal.
La causa tiene 53 acusados, con una lista que por supuesto inician la vicepresidenta Cristina Kirchner y su ex ministro Julio De Vido, como responsables principales de los destinos que tenía la obra pública en esa gestión K. Además de otros funcionarios, como José López y la cúpula de Vialidad, entre los empresarios además de apellidos como los de Roggio y Wagner, también está Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri.
JD / HB
