El abogado que representa a Reinaldo Rodas, el vigilador atropellado y muerto por Pablo García hace dos semanas, aseguró que por orden de la fiscal del caso no se realizaron las extracciones de sangre y orina que hubieran correspondido para el acusado.
Alberto Domínguez sostuvo que cuando fue trasladado a la clínica el día del accidente, García se puso violento, comenzó a decir que era "hijo de un periodista con influencias, que no se metieran con él", siempre según la versión que sostiene el letrado.
"Al principio también se negaba a soplar en la pipeta”, contó Domínguez. "La fiscal lo hizo, según me dijo, porque una toma compulsiva muy posiblemente resultaría luego nula", agregó.
El estudio jurídico que representa al hijo del periodista Eduardo Aliverti desmintió "de modo rotundo" que haya amenazado a los médicos y personal policial de la clínica donde fue asistido el día del accidente: “La familia de Pablo quiere para él el mismo trato que le corresponde a cualquier otra persona en su situación, es decir involucrada en un accidente de tránsito”, aseguró Leandro Moscovich.
En tanto, el abogado Adrián Albor, que ejerce la defensa de García destacó que son falsas las versiones que indican que las pericias habrían determinado que el impacto del auto de su defendido contra la bicicleta de Rodas se prudujo en la banquina de la autopista Panamericana: "Muy lejos de ser así, todos los elementos incorporados a la causa apuntan a que el golpe se produjo en el carril derecho, el lento de la autopista, y no en la banquina", afirmó en declaraciones al diario Clarín.