El abogado de Sandra Arroyo Salgado, Manuel Romero Victorica, quien esta a cargo de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, aseguró que "una persona experta en informática" se encargó de "borrar las llamadas que no existen, los mensajes de texto que han desaparecido" del celular del fallecido extitular de la UFI-AMIA.
"Aparece ahora como algo nuevo en el expediente la presencia de alguien en el departamento de Nisman. Para poder borrar las llamadas que no existen, los mensajes de texto que han desaparecido, estamos convencidos de que se instaló sobre el teléfono algún hardware para extraer los archivos o se bajó una aplicación que permita el ‘borrado seguro’ y también después se borró esa aplicación", aseguró el letrado.
Según explicó Romero Victorica, este tipo de trabajos “no los puede realizar una persona común", sino que tuvieron que ser realizados "por una persona experta en informática".
A su vez, el abogado explicó que los peritos que analizaron el celular de Nisman detectaron que la ultima llamada es del domingo 18 de enero pero que "lo curioso es que la última es a las 13:46. De allí para atrás no hay ningún llamado. Lo cual es raro"
"En la causa existen testimonios que declaran que el sábado que Nisman se comunicó. Nos encontramos con que el sábado 17 Nisman hizo cuanto menos varios llamados y esos llamados no están en el teléfono. El domingo 18 aparece muerto. La autopsia se hace el lunes a las 8 y los médicos forenses establecen que la muerte del fiscal habría ocurrido por lo menos 24 horas antes", planteó en diálogo con radio Mitre.
El defensor explicó además que como los especialistas "no han podido recuperar los llamados" del celular "les indica que se ha utilizado una técnica de ‘borrado seguro’. Y también se sabe que en el teléfono le enviaron un malware, un troyano".
Golpes. Romero Victorica reveló que el perito de Salgado, Osvaldo Raffo, detectó que "el cuerpo" de Nisman tenía "un golpe en su pierna izquierda, más arriba del tobillo, casi como si fuera una patada que le dieron para hacerlo caer o arrodillar".
A su vez, agregó que se detectó "un golpe en la cabeza, sobre el costado derecho” el cual consideró “el típico golpe de cachiporrazo realizado con esas bolsas de arena para no dejar marcas".
