Los próximos meses serán de profundo debate dentro del Macrismo. La mesa chica del PRO debe decidir quién será el compañero de fórmula de Mauricio Macri en las elecciones generales. Por estas horas los operadores del espacio creen que la mejor opción como vicepresidente sería Carlos “Lole” Reutemann. Es el plan A. Pero todo puede cambiar.
El problema de Lole es dual. Por un lado, no tiene decidido meterse de lleno en política. Hoy es senador –con una baja actividad parlamentaria– y no está convencido de salir a caminar la calle en medio de la campaña. Macri va a tratar de convencerlo en las próximas semanas; tiene tiempo hasta el próximo 20 de junio, cuando cierran las inscripciones de candidatos. Cuenta con una aliada de peso: la mujer del ex piloto de Fórmula 1 lo quiere ver de nuevo en las pistas.
Pero un sector de mucho peso del macrismo no está convencido con Lole: tiene 72 años, y si Macri es presidente, deberá presidir las sesiones del Senado, además de reemplazarlo ante cualquier eventualidad. De todas formas, sigue siendo la mejor opción que evalúan.
El mapa electoral todavía es caótico dentro de la cabeza de Macri. Parte del ordenamiento natural de sus decisiones será después del 26 de abril, cuando las primarias porteñas confirmen quién será su candidato en la Ciudad. ¿Horacio Rodríguez Larreta o Gabriela Michetti? Ese dato es clave a la hora de tejer los escenarios.
Macri reconoció ayer que no lo acompañará en la fórmula un radical. El dato surge de los distintos sondeos de opinión pública que encargó el PRO, sostenidos por las mediciones diarias que hacen sobre la imagen de los candidatos. “Las encuestas nos dicen que un radical en la fórmula como vice no sólo no nos suma, sino que nos resta votos”, analiza uno de los funcionarios más importantes del macrismo.
Al menos dos ministros explicaron que si fracasa el “plan Lole”, la idea es apostar a una mujer. Hay dos nombres: el de la actual vicejefa porteña, María Eugenia Vidal, y Anita Martínez, una periodista rosarina, hoy candidata PRO a intendente de esa ciudad. Su descontracturada belleza cautivó profundamente a Macri. Su nombre –hoy con pocas chances– también se tiró sobre la mesa en algunas mesas macristas.
Vidal, en cambio, es una de las cartas preferidas de Macri para competir en Provincia. El PRO lanzará en abril una fuerte campaña de publicidad en distintos distritos de Buenos Aires. Vidal estará sola al lado de él. Es un tubo de ensayo de una posible fórmula conjunta. Ernesto Sanz fue también parte de los planes para acompañar a Macri, pero el flamante acuerdo entre el PRO y el radicalismo lo alejó de ese casillero.
Quien encabece la lista de senadores y diputados de la fórmula conjunta que presentarán el PRO, el radicalismo y la Coalición Cívica también será una pieza clave para pensar el futuro vice macrista. Hoy se ensaya con hacerlo renunciar después de las PASO y ubicarlo junto a Macri en la fórmula presidencial.
