Domingo Cavallo y su "verdad sobre el 2001": caída de las Torres Gemelas y "golpe institucional" de Duhalde
El ex Ministro de Economía cuestionó a los medios por la cobertura de lo sucedido en el 2001. Riesgo país, el escenario en Estados Unidos y el FMI, entre los motivos de la crisis.
El 26 de julio de 1996, Domingo Felipe Cavallo dejó su cargo como ministro de Economía. |
Perfil
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, cuestionó el tratamiento de notas periodísticas y distintos medios sobre los hechos ocurridos durante la crisis del 2001 y recomendó leer 17 páginas de su libro "Historia Económica Argentina" para conocer su versión sobre lo sucedido. Deuda externa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), gobierno de Fernando De la Rúa, atentado a las Torres Gemelas y la renuncia de Carlos "Chacho" Álvarez, algunos de los tópicos sobre los que versa su perspectiva de "la verdad sobre el 2001".
Dos décadas se cumplen de una crisis social, económica y política que culminó con muertos, heridos, locales saqueados y que, sobre todo, produjo la formación de un nuevo sistema político que llega hasta hoy. Uno de los protagonistas de aquel 2001 fue Domingo Felipe Cavallo, padre de la Convertibilidad como ministro de Economía de Carlos Menem y luego en el mismo cargo en el Gobierno de La Alianza de Fernando De la Rúa.
El ex funcionario se manifestó respecto al tratamiento de aquellos hechos y recomendó la lectura de su libro para conocer de primera mano qué sucedió aquel año. "Muchas de las versiones que se están dando en los medios audiovisuales y en muchos artículos periodísticos sobre la crisis del 2001, parten del desconocimiento de los hechos", cuestionó el padre del 1 a 1.
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Luego de ganar las elecciones de 1999, el panorama con el cual asumió La Alianza comenzó con una recesión del 0,9%, un déficit del 4% e intereses de la deuda con el FMI por USD 11.000 millones.
"Los analistas financieros comenzaron a destacar el aumento del riesgo país, un latiguillo que torturó a la administración De la Rúa durante todo el resto de su Gobierno", escribió Cavallo sobre esa época en su blog personal.
Por otro lado, el exfuncionario cuestionó la legislación laboral que regía desde el primer gobierno de Juan Domingo Perón, analizando "que imponía costos adicionales a las empresas, bastante por arriba del salario del bolsillo del trabajador y que dificultaba la organización para conquistar crecientes niveles de productividad".
Luego, el ex economista analiza en su libro que a la herencia de la recesión se sumaban el aumento en la desocupación y la pobreza que alcanzaba un 26,7%.
Renuncia de "Chacho" Álvarez y deuda con el Fondo
Desde la perspectiva de Cavallo, que reemplazaría a Ricardo López Murphy en marzo de 2001, los hechos políticos abonaron la crisis económica que empezaba a manifestarse.
El ex ministro de Economía recordó la renuncia de Carlos "Chacho" Álvarez a la vicepresidencia del país a raíz del escándalo por las coimas en el Senado y la calificó como una "actitud irresponsable" por lo que significaba: el despoder de De la Rúa ante la perdida de la "pata peronista" de su gobierno.
La crisis origina que el gobierno recurra nuevamente al FMI para enfrentar una crisis de la balanza de pagos y es el punto de inicio para el blindaje que "revirtió el retiro de depósitos hasta marzo de 2001", escribió el exfuncionario.
Cavallo llega nuevamente al Palacio de Hacienda
La antipatía ante los ajustes que propuso en su corta carrera como ministro de Economía Ricardo López Murphy aceleraron la vuelta de Cavallo a la gestión pública. "El default, generalmente, termina en devaluación y ambos crean un verdadero caos económico y social del que cuesta recuperarlo. Debíamos evitarlo. Eso intenté como ministro de Economía", explicó Cavallo
El exministro también develó que hubo tres negociaciones con el FMI, de las cuales dos fueron con éxito en tanto que la tercera no pudo concretarse luego de que fuera "obligado a renunciar". Por ello agrega que el megacanje de deuda que gestionó con el organismo internacional fue lo que destrabó la aprobación con el Fondo en mayo del 2001.
"El secretario del Tesoro de Estados Unidos Paul O'Neill hizo unas declaraciones infames", recuerda Cavallo, detallando que los dichos del funcionario norteamericano cortaron el crédito en el mercado interno en un clima de default "que parecía inminente". También recordó que el FMI "se desentendió de nuestro caso" e incluso avanzó "a regañadientes" sobre el acuerdo del país.
El contexto internacional: atentado a las Torres Gemelas
El atentado del 11 del septiembre del 2001 perpetrado por un grupo de terroristas que originó la avanzada norteamericana sobre Irak fue un punto negativo para el país, de acuerdo a Cavallo, ya que se frenó la salida de depósitos del FMI hasta octubre.
Posteriormente, Fernando De la Rúa decidió reestructurar la deuda con garantías tributarias pero en noviembre el gobierno tuvo otra mala noticia: el Fondo empezó a dudar sobre el apoyo al ejecutivo y atrasó un desembolso por USD 1.300 millones.
Corralito y Presupuesto
De acuerdo al relato en primera persona del exministro de Economía, la idea de que el FMI planteaba un control de cambios sobre la economía nacional generó "la reacción inmediata de los depositantes" que "se materializó en la salida de sus depósitos para mantener sus fondos en dólares billete".
"Para frenar la corrida no teníamos otra alternativa que imponer restricciones a las transferencias y retiro de depósitos por más de 250 dólares por semana y por persona", explicó Cavallo sobre la medida que subió la temperatura del país.
Luego de las medidas restrictivas, el FMI decidió soltar los fondos pidiendo que el Congreso aprobara el Presupuesto presentado por el ejecutivo. El 19 de diciembre debía tratarse pero los disturbios que se generaron en las calles frenaron todo. "Nos impidió alcanzar importantes objetivos. En cambio allanó el camino para una ruptura institucional sin precedentes", dice Cavallo en su libro.
Luego, arremete contra el ex presidente Eduardo Duhalde e Ignacio de Mendiguren, que entonces presidía la Unión Industrial Argentina (UIA), argumentando que "comprendieron que un golpe institucional les daría la oportunidad de acabar con todas las deudas, públicas y privadas, contraídas en el país y en el extranjero".
