La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió esta noche al choque de trenes de la línea Sarmiento, que dejó un saldo de 3 muertos y 315 heridos. Si bien confió que siente "un poquito de bronca e impotencia", la mandataria expresó: "La vida es así, nada es perfecto".
Mientras celebraba un nuevo sorteo de los planes Procrear, la jefa de Estado envió un saludo a las familias de las víctimas fatales de la tragedia ferroviaria. "Sé lo que están sintiendo", aseguró, en una comparación implícita con la muerte de su esposo, el expresidente Néstor Kirchner.
"A los que hoy están pasando un momento difícil, terrible como es la pérdida de un ser querido que es irreparable, mi amor, mi cariño, mi corazón porque sé lo que están sintiendo", afirmó.
En un gesto contrario a lo que ocurriera con la tragedia de Once, adonde se resguardó en un férreo silencio por casi una semana, la Presidenta justificó las "contradicciones" de la vida, entre el accidente y la entrega de viviendas a 23 familias, en el marco del Plan Procrear.
"Hoy es un día con estas contradicciones, con vivencias tan diferentes", estimó. "No puedo dejar de mencionar mi solidaridad y acompañamiento y también mi dolor" con "las tres familias" de las víctimas, expresó Fernández de Kirchner. "La vida es así, nada es perfecto", señaló.
Cautela. "Ser Presidenta no es una tarea fácil", lamentó Cristina. "Siento un poquito de bronca e impotencia. Estamos poniéndole todo, no sólo en materia de recursos. Y que pasen cosas como éstas, nos duele", comentó, aunque prefirió no calificar el choque. "No quiero ponerle un nombre. Que la Justicia determine quién fue", aseveró.