Resistencia.- “He cumplido una etapa, me retiro de los cargos públicos, pero no de la lucha. Les deseo a los ganadores y al Pueblo del Chaco, mucha suerte. He tenido el derecho, pero fundamentalmente el deber, de luchar hasta el final, no solo en nombre propio sino en nombre de casi la mitad de la población del Chaco, defendiendo su voluntad de decidir quién debe gobernar la Provincia", dice la carta que esta noche el radical Angel Rozas difundió desde Chaco, reconociendo la victoria del justicialista Jorge Capitanich en los comicios provinciales.
En el escrutinio definitivo, hoy la diferencia entre Capitanich y Rozas se había reducido a 4.224 votos en favor del primero, pero los simpatizantes del PJ y del frente CHACO Merece Más habían empezado con los festejos, al considerar que era segura la victoria en las elecciones para gobernador y vice. El Tribunal Electoral presidido por el juez del Superior Tribunal de Justicia Ramón Avalos trabajó hoy en el escrutinio definitivo hasta pasadas las 21 llegando a controlar 2.254 urnas (91,81%) del total de habilitadas que fueron 2.455. El peronista Jorge Milton Capitanich acumulaba 223.657 votos (47.03%) contra 219.433 (46,14%) del candidato oficialista de la Alianza Frente de Todos y ex gobernador Angel Rozas.
La algarabía de los simpatizantes justicialistas tenía que ver con que consideran que los números ya eran "irreversibles" en las 201 mesas que restan escrutar y que el resultado final "va a ser más o menos parecido" al del escrutinio provisorio que Capitanich ganó por 2.005 votos de diferencia.
Se esperaba que mañana el Tribunal Electoral concluya su tarea en las mesas que restan escrutar y de a conocer oficialmente la fórmula de gobernador y vice ganadora en las elecciones realizadas el 16 de setiembre pasado. Y esta noche la carta de Rozas reconociendo la victoria opositora cierra el capítulo electoral chaqueño con la derrota radical.
Le quedará a Rozas el rótulo de haber denunciado "irregularidades" en los comicios, poniendo en duda la victoria del PJ, siendo su partido el gobernante en el Chaco. Una circunstancia ciertamente inédita en la que un gobierno acusa a la oposición de haber manipulado resultados de una elección.