Cristina Kirchner estuvo un día y medio en Chile y regresó con una de cal y una de arena.
El presidente Sebastián Piñera respaldó la posición argentina por la soberanía de las islas Malvinas, pero su gobierno anunció que recurrirá a la Justicia de nuestro país para lograr la extradición de Galvarino Apablaza, un ex guerrillero sindicado como el autor del asesinato de un miembro de la Unión Democrática Independiente (UDI), uno de los partidos con los que gobierna Piñera.
Apablaza consiguió con el kirchnerismo el estatus de refugiado político.
Al margen de estos dos temas, que dominaron la visita de CFK, se firmaron siete acuerdos bilaterales, el más importante sobre integración energética y la creación de un ente binacional para abordar la problemática.