El ex dueño y fundador de Ciccone Calcográfica, Nicolás Tadeo Ciccone, apeló y pidió la nulidad absoluta de la resolución por la que el juez Ariel Lijo lo apartó del rol de querellante, pero la defensa del vicepresidente Amado Boudou se opuso.
El objetivo que se persigue es devolver a Ciccone el rol de testigo de cuando se inició la investigación, es decir, ser considerado como “particular damnificado” y víctima de la supuesta maniobra de despojarlo de su empresa. El propio Lijo lo apartó de esa posición y, a instancias del fiscal Di Lello, lo convirtió en “imputado”. Por ello, lo llamó a prestar declaración indagatoria y el viernes pasado lo procesó junto con el vicepresidente y otros cuatro acusados.
Para el magistrado Lijo está claro y probado que Ciccone y su yerno, Guillermo Reinwick, le cedieron el 70% de las acciones de la imprenta a Boudou a cambio del levantamiento de la quiebra, la aprobación del plan de pagos de la AFIP y futuros contratos con el Estado para la impresión de billetes. El abogado defensor Maximiliano Rusconi cuestionó la actuación del juez puesto que Ciccone declaró como testigo describiendo los hechos “que lo tenían a él como una de las víctimas directas de la maniobra que se investiga”.
Ciccone estaba obligado a decir la verdad porque declaraba como testigo, pero luego Lijo utilizó esa declaración “para imputarle al testigo y víctima del ilícito investigado, que le dio los elementos de prueba que sirven para sustentar su investigación”. Así el letrado consideró que el juez obligó a su defendido "a declarar contra sí mismo, a que confíe el hecho diciéndole que está bajo juramento" y luego usar esa información para procesarlo.
Eduardo Durañona, uno de los abogados de Boudou, se opuso al planteo de Ciccone, argumentando que el ex dueño de la imprenta “sabía al momento de declarar bajo juramento, de la extraordinaria situación que estaba viviendo, aunque especuló con la posibilidad de salir beneficiado; quien sabe, quizás ya meditando sobre la nulidad que ahora plantea”. Y añadió: “Aquella declaración que prestó bajo juramento es el guión que ha querido imponer, y que no se vio afectado por tener que hacerlo ahora como imputado”.