Mientras se recupera de la baja de potasio, que la obligó a hacer reposo durante las últimas semanas, Elisa Carrió se prepara para reunirse cara a cara con María Eugenia Vidal. El motivo: el jefe de la policía bonaerense, Pablo Bressi, a quien Lilita acusó de estar vinculado “al narcotráfico”.
En el entorno de la chaqueña, quien aún no tiene el alta médica para retomar sus actividades, dijeron a PERFIL que pretende mostrarle a Vidal las pruebas por las cuales señaló a Bressi de manera personal. “Está juntando información y quiere contarle quiénes son sus fuentes de información para esa acusación”, explicó una fuente cercana a Carrió.
Por su lado, Vidal no irá con las manos vacías. Tiene en mente mostrarle las investigaciones que había iniciado la Dirección de Asuntos Internos sobre el jefe de la Bonaerense. Por ejemplo, los documentos que lo desvinculan del secuestro de Patricia Nine (por el cual había sido acusado de extorsionar a la familia de la mujer) y le quitan responsabilidad en el descenlace de la tragedia de Ramallo, cuando la policía mató a dos rehenes que eran llevados por los delincuentes en un automóvil. En este segundo caso, la justicia informó que siquiera estaba mencionado.
En la Coalición Cívica, diputados como Fernando Sánchez, aseguran que hay una “caja” vinculada al narcotráfico que, si bien no llegaría hasta las más altas esferas de la Gobernación, estaría activa hasta Bressi. El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, descree de esta versión y apoyó en las últimas dos semanas fuertemente al jefe de la policía. En la Gobernación apuntan por la “caja negra” policial a los subalternos.
“Mientras no tenga elementos concretos no voy a separarlo de su cargo”, le dijo la gobernadora bonaerense a su grupo más íntimo. Pero confió, a la vez, que quiere juntarse con ta para escucharla y ver qué pruebas tiene.
La última vez que ambas hablaron fue hace 15 días, cuando Vidal la llamó luego de que Carrió diera a conocer que fue amenazada. Quienes conocen a la chaqueña dicen que pocas veces la vieron tan asustada. La gobernadora, preocupada, le ofreció reforzar la custodia que hoy tiene de la Policía Metropolitana y le deseó que se recupere de salud. Fue un diálogo más que amable. Quedaron en verse.
En el Gobernación hay quienes recuerdan fielmente que Carrió fue la primera dirigente de peso de la oposición en apoyar públicamente la candidatura de Vidal en la Provincia, allá por junio de 2015. Ni siquiera dentro del PRO estaba confiados, en ese entonces, de que Vidal fuera una candidata con chances de ganar y Lilita ya se había sacado una foto con ella. El jefe de la policía las separó en las últimas semanas. Ahora buscarán recuperar el vínculo.