Gonzalo Brusa Dovat, exgerente de PDVSA, se convirtió en un testigo clave de la investigación sobre posibles delitos de extorsión cometidos por el espía y falso abogado Marcelo D'Alessio.
PERFIL accedió a la declaración completa que brindó ayer en el juzgado de Dolores ante el juez federal Alejo Ramos Padilla. Allí, respondió durante seis horas las preguntas sobre cómo fueron los encuentros con Dalessio y el periodista de judiciales del Diario Clarín, Daniel Santoro, y la declaración testimonial en Comodoro Py ante el fiscal Carlos Stornelli.
En su declaración, Brusa Dovat cuenta cómo fue la dinámica en las reuniones con los diversos periodistas que D'Alessio lo conectó. El periodista de A24. Rolando Graña reconoció ante PERFIL desde un principio lo que sugiere el ex gerente de PDVSA, sin embargo no explicó que el ex comisario Degastaldi formó parte de dicha reunión. En la entrevista que realizó Jorge Fontevecchia, Santoro negó en reiteradas ocasiones que haya tenido coordinación alguna con el espía y falso abogado para extorsionar a Brusa Dovat.
Las claves de la declaración:
- Rolando Graña (periodista argentino) me presenta a Marcelo D'Alessio, y éste me presenta a otra persona, refiriéndose a él como como un comisario colaborador de él. Luego, en el desarrollo del almuerzo, D'Alessio se presenta como jefe regional de la DEA. Me exhibe una placa que estaba dentro de su billetera, una pistola y un fajo de dólares que estaban dentro de un maletín.
- Me habla de una camioneta en la que él se manejaba -una Range Rover- y me señala también un vehículo Toyota Corolla, aclarándome que allí había custodios de él (...) Luego, me aclara que este caso es para Daniel Santoro, a lo cual Rolando Graña asiente y dice “sí, es para Santoro”. Yo no sabía quién era Daniel Santoro. Ni Graña ni la otra persona (luego me enteré que era Degastaldi -excomisario-) luego de su detención en la causa.
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- Terminado el almuerzo me dice que Santoro era el jefe de Judiciales del Grupo Clarín, y que él se contactará conmigo para hacer una reunión. Es decir, no me indican ni una nota ni una entrevista.
- El viernes 25 de enero me llama vía Whatsapp D'Alessio, y ahí es cuando me dice que tiene toda la información mía, de mi vida laboral, de mi vida económica, de mis viajes al exterior. Me refiere que hay una causa armándose en PDVSA contra mí y mis ex compañeros, y que el juez está viendo o armando esa causa -nunca se hizo esa denuncia- es el juez (Marcelo) Aguinsky y me aclara que Aguinsky, como trabajaba en algunos casos de investigación de la DEA, a cambio de la información que yo le dé, va a hacer caer ese armado, y no se va a llevar adelante ninguna denuncia.
- Llego el miércoles 30 de enero al restaurante Sarkis un poco tarde, y en la mesa se encuentran D'Alessio y Santoro. Toma la palabra D'Alessio, y se presenta como su amigo personal y compañero de investigaciones, e incluso me refiere una participación suya en un libro de Santoro. Luego toma la palabra Santoro, y me dice que íbamos a hacer una entrevista escrita y una grabación de vídeo con algunas preguntas, ante lo cual yo me dirijo a DÁlessio y le digo que eso no era lo que habíamos hablado, que veníamos a otra cosa, a lo que me responde -siempre en presencia de Santoro- "acordate de lo que hablamos el viernes", en clara referencia al armado de la causa en mi contra. Y me dice que todo esto es parte de los protocolos de la DEA. "Santoro mañana se va de viaje, así que la entrevista hay que hacerla hoy". Quedo impactado por lo que me dice, y me vuelve a preguntar Santoro si estoy de acuerdo en hacer la entrevista, y mi respuesta fue obviamente que sí.
El viernes 25 de enero me llama vía Whatsapp D'alessio, y ahí es cuando me dice que tiene toda la información mía, de mi vida laboral, de mi vida económica, de mis viajes al exterior.
- Quiero aclarar que primero yo no quería dar una nota y segundo que yo no tenía intenciones de hablar de PDVSA Uruguay ni sabía que me vayan a preguntar de eso.
- El encuentro del viernes 1 de febrero fue el más agresivo, porque además de hablarme del armado de la causa o precausa que ya mencioné, me indicó concretamente los términos de lo que yo debía denunciar judicialmente, qué debía declarar. Aquel día tampoco estaba preparado para la nota con Rodrigo Alegre y no tenía intención de participar.
- En la segunda o tercera semana de febrero, a través de un amigo, me presentó al periodista (Juan José) Salinas, con quien tuve dos reuniones informales en un bar y en una casa particular. (...) Quiero aclarar que vinieron por su cuenta y sin mi autorización. Yo no autoricé ninguna nota ni grabación. La información de la nota no es falsa, pero yo no lo hice en el marco de una entrevista: fue en el marco de una charla informal entre amigos. (...) Yo no tenía conocimiento, en ese momento, que me estaban grabando. Estaba yendo a comprar unas bebidas.
- Sobre el cuaderno anillado incautado en la casa de D'Alessio, con anotaciones sobre PDVSA: "Las únicas anotaciones que (D'Alessio) hizo en mi presencia fue el día en que lo conocí, y las hizo en un cuaderno, pero no llegó a anotar ni media carilla. Todas las que veo ahora (al momento de declarar) las hizo por su cuenta. Tiene toda la línea de tiempo sobre quiénes fueron los presidentes de PDVSA. Referencia datos personales que desconozco de su vida íntima, incluso la supuesta amistad con Tabaré Vázquez, actual presidente. (...) Tenía una investigación de manera previa acerca de PDVSA.
Yo no tenía conocimiento, en ese momento, que me estaban grabando.
- El domingo 3 de febrero sale la nota impresa en el diario Clarín, y a la tarde D'Alessio se comunica conmigo. Me anuncia que el lunes 9.30 hs. me pasaría a buscar por mi domicilio para ir a Comodoro Py a realizar la denuncia ante el Sr. Fiscal Stornelli. Pasa a buscarme, siempre en la misma camioneta, con dos personas más que las presenta como de su equipo de la DEA, no me refiere ningún nombre ni me mostraron ninguna identificación. Estas dos personas eran altos, corpulentos.
- Ahí, D'Alessio se anuncia y pregunta por el fiscal. Le dice a la secretaria que tenía pautada una reunión con él para hacer una denuncia. Se produce una espera de unas tres o cuatro horas. En un momento, él me refirió que dos mujeres que estaban cerca nuestro en el pasillo eran ex funcionarias de la SIDE que operaban para el kirchnerismo ahora. Después, en otro momento, no recuerdo si antes o después, D'Alessio me presenta a una persona como el Dr. González.
- Luego de que González se va, D’Alessio me refiere que es uno de los abogados de la Embajada de los Estados Unidos. Algo importante que resaltar es que antes de ingresar a declarar, en la espera del pasillo, en varias oportunidades me recuerda y me induce respecto de los términos de lo que yo tenía que declarar, diciéndome que tenía que ser en coincidencia con la nota con Santoro.
- Ingresamos directamente al despacho del fiscal Stornelli. Yo me siento más alejado de ellos dos, atrás. Se sienta D'Alessio y toma la iniciativa él. Le comenta al fiscal que yo era Brusa Dovat, el ex de PDVSA y que venía a denunciar 'lo que te comenté' o 'lo hablado', algo así.
- Stornelli levanta el teléfono interno, llama a una de sus secretarias, le pide que venga a su despacho y le dice que me lleve a declarar o tomarme la denuncia sin darle ninguna otra referencia. Voy con la secretaria a un despacho contiguo y en el despacho de Stornelli, se quedan el fiscal y D'Alessio.
- En el trayecto de regreso, D'Alessio me informa que a la noche, a las 20 hs. estaba pactada una entrevista en A24, en el programa del periodista (Eduardo) Feinmann, lo cual yo en un primer momento le pido no hacer porque le dije que ya había hecho todo lo que me había pedido, y que no quería tener más exposición. Me dice que ya lo tenía acordado y que no se podía echar para atrás.
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- Feinmann me pregunta si yo soy el (Oscar) Centeno del caso PDVSA, a lo cual, ante mi sorpresa por la pregunta, hice como un gesto y digo que no, que no lo soy. Ante lo cual D'Alessio me interrumpe y él dice "sí, es el Centeno de PDVSA y tiene mucha información".
- El jueves 7 de febrero me entero por los medios del allanamiento y todo lo que empieza a salir a la luz. Le pregunto por WhatsApp qué era lo que pasaba porque no estaba entendiendo nada, y me responde algo así como "quedate tranquilo, no es con vos la cosa sino es conmigo, ya estoy acostumbrado a este tipo de operaciones". De ahí ya no tuve más contacto por ningún medio con él.
- Lo que recuerdo también es que uno de los tipos estos que se presentó como de la DEA cuando fuimos a lo de Stornelli, (...) se acercó a mi domicilio y dijo que trabajaba en la DEA al servicio de DAlessio. Esto era parte de lo que D'Alessio me decía de la protección que supuestamente me ofrecía.
- En el intercambio de mensajes del 30 de enero con Ricardo Bogoliuk (comisario detenido) se ve cómo D’Alessio dice que yo entré en pánico, y eso fue durante la entrevista con Santoro, justamente porque yo no sabía que me iban a hacer una nota.
- Yo no soy arrepentido de nada, más allá de que él me presentara así. No tengo nada pendiente ni causas en trámite.
- Después de todo esto me llamó muy preocupado Rodrigo Alegre (periodista PPT), y me preguntó cómo estaba. Me dijo que él también se había visto engañado por D'Alessio. Incluso me pregunto si todo lo que había dicho en la denuncia era un montaje o algo de eso, entonces le dije que todo lo que había dicho había sido inducido por D'Alessio.
- Mi ex mujer recibió dos llamados telefónicos con tono amenazante. La primera desde un número oculto, en el cual le expresan algo así como ‘preparate que tu ex va a ir preso’. Siempre es la voz de una señora. El primer llamado fue anterior a que se diera a publicidad a mi caso.
- Sobre si requiere protección en su casa: "No, tomaré los recaudos necesarios de forma personal”.