Julio Cobos ya se siente candidato y la novedad es que no lo oculta. En San Juan, donde cerró el primer Congreso Nación de la Cantera Popular, una línea nacional interna que reclama “renovación” dentro de la UCR, el vicepresidente habló y se mostró como un presidenciable frente a cerca de mil militantes. A los gritos, por momentos sacado e irreconocible, dejando de lado ese tono calmo que lo caracteriza, dio un durísimo discurso en el que criticó sin filtro al “progresismo” kirchnerista.
“Acá parece que ser progresista es permitir cortar las rutas”, disparó el mendocino. “No es así, hay que hacer cumplir la ley”, agregó. "Seguiremos administrando la inseguridad si pensamos que la única solución es poner más policía y más cárceles", afirmó al abordar uno de los temas calientes de la agenda política nacional. "El peor delito para un chico de 14 años es que no esté en la escuela", dijo al arremeter contra la baja en la edad de imputabilidad.
El mendocino dio a entender que está dispuesto a “asumir la responsabilidad”, como suele decirle a todo aquel que lo visita en su despacho del Senado. "No define a un país el modelo económico, sino su educación", argumentó eufórico, casi como en un discurso de campaña. Para eso, propuso instaurar la doble escolaridad en las salas de 4 años, pidió refundar las escuelas técnicas del país y volvió a insistir con su propuesta del Servicio Cívico Voluntario, que el oficialismo ningunea.
Empapado por la confianza de su triunfo en Mendoza, hasta se animó a fustigar al matrimonio K y a los barones del conurbano: "El país no está sólo representado por el conurbano, sino también por las otras 23 provincias", sentenció, al pedir una reforma en la ley de coparticipación para liberar a intendentes y gobernadores "del humor de los funcionarios de turno”.
Pasando revista a los temas de actualidad, Cobos instó a fortalecer los partidos políticos, incluida la UCR, donde reclamó una reforma de la carta orgánica. “No ha habido alternancia y esto lo venimos promoviendo algunos dirigentes”, planteó. Además, dejó sentada su intención de que sean eliminadas las reelecciones indefinidas en concejales, intendentes y legisladores, para que se renueve la política. Y volvió a señalar que le encantaría que Raúl ‘el gordo’ Baglini sea presidente del partido, algo que disiente con lo que propulsa el actual presidente del radicalismo, Gerardo Morales, que quiere a un hombre de "la resistencia".
Tampoco le escapó a la polémica interna con Carrió. “El Acuerdo Cívico y Social es un espacio que se está consolidando, hay que darle institucionalidad, hay que someterse a las reglas del juegos”, señaló, desafiante, al responder si se veía en una interna con ‘Lilita’. Otro dato político relevante: dijo que en 2011 peleará “con los mejores” del peronismo, dando por sentado que él será el candidato del panradicalismo.
Cleto se siente candidato, a punto tal que ni lo que espionaje K le preocupa: “Seguramente todos tenemos los teléfonos pinchados”, reconoció a Perfil.com tras el encuentro, repitiendo lo que dijo en Mendoza luego de correr una media maratón. Luego, siguió sacándose fotos con la marea humana que lo rodeaba y hasta tuvo tiempo para posar para una producción de la revista Gente, sonriente, con el imponente dique Ullum de fondo. Todo indica que su campaña a 2011 ya está en marcha.
(*) redactor de Perfil.com