Veintinueve meses no pasan solos. ¿Por qué el Gobierno se toma tanto tiempo para cerrar un acuerdo con Correo Argentino SA, propiedad de la familia del presidente Mauricio Macri? PERFIL pudo reconstruir esta semana parte de las razones que generaron una dilación que ya lleva casi dos años y medio, y promete seguir extendiéndose en torno a las negociaciones para que la compañía salde su deuda millonaria con el Estado.
Correo debe al Estado nacional alrededor de 300 millones de pesos o dólares (sin intereses). Los funcionarios de Macri y Correo acordaron en junio de 2016 una quita de la deuda del 98,87%. En billetes, significaba $ 4.200 millones (a 2017).
La fiscal general Gabriela Boquin frenó el pacto en febrero de 2017. El Ejecutivo debía volver a negociar un acuerdo que no resultara “perjudicial para la administración pública”.
El Gobierno sostuvo entonces que ese acuerdo era la única forma de recuperar fondos. La compañía sostiene que el Estado, a su vez, le debe más de US$ 2 mil millones.
Desde entonces (febrero 2017), el pago de la deuda de Correo se estancó. Las gestiones comenzaron a moverse tímidamente en los últimos días, luego de que el procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, pidiera a la empresa aclaraciones sobre la última propuesta para saldar la deuda.
La propuesta había sido presentada en julio de 2018, pero el procurador del Tesoro pidió una prórroga de 180 días y demoró un año en pedir explicaciones. ¿Por qué? En parte, lo hizo recién cuando la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien interviene en el caso ante la abstención de Macri, firmó un decreto que venía demorado.
El secretario de Modernización, Andrés Ibarra, había quedado al mando de las negociaciones con la empresa de la familia Macri en julio de 2017.
Entonces, el Ejecutivo obvió que Ibarra se había desempeñado, años antes de ser funcionario, como ejecutivo de Correo Argentino SA en la gestión de Franco Macri. Ibarra recién planteó su conflicto de intereses el 14 de agosto de 2018, según el documento oficial que mostraron cerca del ministro ante la consulta de este medio.
Ibarra se excusó de intervenir trece meses después de ser nombrado para representar al Estado en la negociación. Fue ante la primera consulta oficial del procurador del Tesoro. Ibarra sostuvo que se apartaba por su “antigua participación laboral en Correo Argentino SA”.
Diez meses después, el 4 de junio último, Michetti aceptó por decreto el pedido de Ibarra y encomendó que el secretario de Trabajo, Alvaro Lucas Fernández Aparicio, sea el funcionario que ocupe su lugar en las negociaciones.
Fuentes oficiales sostuvieron a este diario que la demora se debió a que el Poder Ejecutivo cuenta con la prórroga de 180 días para expedirse sobre la última propuesta de Correo y que ésta vencería en agosto.