Con el cierre de las exportaciones de la carne, el secretario de Comercio del Interior abrió en enero de 2006 “la escuelita”, su espacio para adoctrinar a productores, supermercadistas y exportadores. Así mantiene un férreo control sobre el precio de la carne y salvaguarda las cuestionadas cifras del IPC y la inflación. Como ejemplo del "maestro", algunos "alumnos" también presentan "problemas de conducta": forman "patotas", como la que escrachó a Alfredo de Angeli en Azul. Según contaron fuentes del sector a Perfil.com, Moreno y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, "amonestaron" por ese incidente al "estudiante" más fiel, el sindicalista José "Beto" Fantini.
"La escuelita" abre todos los viernes por la mañana en las oficinas de la Secretaría de Comercio Interior, en Avenida Julio Roca 651. Los invitados son todos allegados del kirchnerismo y no cuestionan ni una jota de los mandamientos de Moreno. Sin embargo, su fidelidad no parece estar recompensada con algún gesto del anfitrión. Los “alumnos” tienen que llevar las medialunas y el café todos los viernes, según coincidieron tres fuentes del sector que dialogaron con Perfil.com.
Si los “estudiantes” no hacen la tarea al pie de la letra, como entregar informes de faena, precios y ventas, Moreno puede quitarles el permiso de exportación de carne vacuna, bovina y pollos -el Roe rojo, que lo otorga la ONCCA- o cesar preferencias comerciales. Por ejemplo, los supermercadistas con buena conducta se aseguran un kilaje mínimo en las góndolas. Por el contrario, un “traidor” que se deja la "escuelita” puede perder el Roe o ser objeto de una auditoría sorpresa de la DGI o el Senasa, que fiscaliza el estado de los alimentos. Desde ya, los críticos al Gobierno no tienen cupo.
Un "estudiante" habitual confió a Perfil.com que los encuentros transcurren con toda "cordialidad". Moreno solicita informes y balances, los revisa de modo superficial, y luego comenta entre chiste y chiste sus próximos pasos contra los adversarios en un sector que determina una buena parte de los cálculos inflacionarios.
“Presente”. Otro de los sindicalistas con peso específico en el sector que suele acudir a “La escuelita” es Segundo Molina, mandamás de Federación de Sindicatos de la Carne, también conocida como “la federación dos”, ya que secunda a la Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y Derivados que comanda “Beto” Fantini.
En la penúltima reunión, Molina y Carlos Molinari, jefe del Sindicato de la Carne en Salto, se pusieron de pie, aplaudieron a Moreno y hasta le gritaron loas como a un rey: “¡Viva Moreno, viva Moreno!”. Ante la consulta de Perfil.com, Molina asintió . " Es verdad, yo fui uno de lo que lo aplaudieron", confirmó. Y justificó los vítores: "Estamos contentos con lo que hace, somos parte de la 'escuelita' y conocemos la realidad de la carne", aseguró.
El sindicalista también corroboró que Moreno "maneja toda la situación" y " controla a los frigoríficos", pero "últimamente está más accesible para todos". No obstante, Molina también reconoció a este medio que "el problema que tiene es la carne con precio alto". Eso sí, advirtió que los cortes de asado "los tiene" a "buen precio".
Molinari, por su parte, está investigado por la justicia bonaerense por los ataques a De Angeli hace dos semanas en Azul. Sospechan que por una interna política de Entre Ríos habría ordenado que un grupo de barrabravas disfrazados de sindicalistas que llevó la federación de Fantini le tirara huevos e insultara al dirigente rural.
Pasando lista. Perfil.com confirmó la cercanía del titular de la Cámara de Exportadores, Mario Raventino -otro "alumno" habitual- y Fantini a través de dos fotografías en las que se mostraron junto al secretario de Comercio en el Mercado de Liniers hace dos semanas. Y con otras imágenes y el relato de testigos, este medio constató que la "patota" de Moreno estuvo detrás del escrache y las agresiones De Angeli el 1º de junio.
Fantini aparecía junto al gremialista del Mercado de Hacienda, Fabián Ochoa, padre del barrabrava de Nueva Chicago Nahuel Ochoa. El joven es miembro del grupo de choque que el secretario de Comercio engendró en el Indec y que actúo en la Feria del Libro. Por sus "labores", Ochoa hijo habría viajado al Mundial de Sudáfrica con el patrocinio del mismo sindicato de Fantini.
Pese a sus distintos orígenes, las dos federaciones ahora están cerca de conformar un frente único contra el Sindicato de la Carne y sus derivados (Sicgba), que hoy es el único actor crítico de las políticas kirchneristas en el sector. De hecho, la Sicgba fue el objetivo principal del escrache en Azul. No fue el único incidente: también denunciaron a la Policía agravios contra su sede en la Capital y ataques a balazos durante una marcha en marzo de 2009.
A favor y en contra. Paradójicamente, trabajadores afiliados a la “federación dos” de Molina le trajeron un fuerte dolor de cabeza al secretario de Comercio Interior. Con un video exclusivo, el 29 de marzo Perfil.com mostró cómo un numeroso grupo de empleados afiliados al gremio reclamaban por sus puestos de trabajo frente al Ministerio de Trabajo y luego ante la Secretaría de Agricultura y Ganadería con insultos hacia el funcionario.
El mismo Moreno bajó de las oficinas de la Secretaría de Agricultura, se metió en el tumulto y tranquilizó a los trabajadores. Fue un momento de tensión y días después Moreno le pidió explicaciones a Molina. "Fue el puntapié inicial para que nos dieran lugar a los trabajadores", estimó el sindicalista en diálogo con Perfil.com, quien parece haber aprendido con éxito los métodos de presión del "profesor" de "la escuelita".
(*) de la redacción de Perfil.com