POLITICA
equilibrio opositor

Cómo se gestó el regreso de Rodríguez Larreta a la Casa Rosada

El jefe de Gobierno porteño se muestra dialoguista a pesar de los últimos cortocircuitos con Fernández y las críticas de su partido hacia el Frente de Todos.

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Encuentro. El Presidente recibió a Larreta y Santilli. Aislado, Kicillof salió por videoconferencia. | Presidencia

A pesar de los cortocircuitos por los fondos de coparticipación y las críticas feroces que el Gobierno nacional le propina a Mauricio Macri, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se mantuvo cerca del presidente, Alberto Fernández, en lo que concierne a la lucha contra la pandemia y las políticas sanitarias para salir de la crisis.

Este viernes 9 de octubre Larreta, con el vicejefe Diego Santilli, estuvo durante una hora y media en la Casa Rosada acordando los últimos detalles del nuevo anuncio de flexibilización en la Ciudad que incluye el regreso del servicio doméstico, actividades culturales al aire libre y la vuelta de algunas actividades educativas, entre otros anuncios. Hubo buena sintonía allí.

“Tenemos que trabajar juntos con Provincia y con Nación, no hay otra manera de gestionar para mí”, repitió ante su gabinete esta semana. Incluso en un mini retiro espiritual que organizó el miércoles en el Centro Cultural Recoleta a modo de desayuno laboral de tres horas.

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Al Jefe de Gobierno le molestan las críticas del Presidente a Juntos por el Cambio

En este marco, sostener la buena sintonía en materia sanitaria sigue siendo la clave. Por ello, nunca cesaron las reuniones de trabajo en Casa Rosada entre el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y su par porteño, Felipe Miguel. Allí se repasó cada medida de reapertura, números de la pandemia y los protocolos que se implementarían en cada caso.

Pero también, el jefe de Gobierno porteño habilitó las conversaciones de los equipos de Salud y, en particular, una negociación – que resultó ardua – entre Nicolás Trotta, ministro de Educación, y su par porteña, Soledad Acuña, para reabrir las escuelas para dar clases. En este último caso, la tensión por las constantes negativas de Nación, que sintió la presión de los gremios UTE-CTERA para no acordar con la Ciudad, terminaron postergando el acuerdo al que finalmente se arribó el jueves y por el cual los alumnos de los últimos años de primaria y secundario podrán volver a clases de manera voluntaria.

Sin embargo, aunque en las última semanas se ensayaron gestos de distensión entre el jefe de Estado y Larreta, en la Ciudad ven la mano de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, detrás del decreto que le sacó 1,18% de la coparticipación y del proyecto que tuvo media sanción del Senado para que los fondos bajen hasta el 1,4% que tenía el Gobierno porteño antes del traspaso de la Federal y los Bomberos, y colocar una cifra actualizable para ello.

En ese marco, por estos días hubo esperanza: los gestos, de manera informal, que llegaron desde la Corte Suprema permiten a los funcionarios porteños ilusionarse con que el máximo Tribunal de Justicia acepte la medida cautelar que presentó la Ciudad para frenar la quita de fondos e, incluso, para que se declare inconstitucional tanto el decreto presidencial como, de sancionarse, el proyecto que impulsó CFK. O al menos ya sentar la jurisprudencia para que, si se aprueba en Diputados, el proyecto no pueda activarse.

Además, entre los suyos Larreta discrepa con Macri en muchas cuestiones pero se siente incómodo cuando escucha de boca del Presidente las críticas a la gestión de Cambiemos como la responsable de la crisis económica. De hecho, hoy el jefe comunal compartirá con el ex presidente, y también con María Eugenia Vidal y Patricia Bullrich, un encuentro virtual de la militancia del PRO. Será la primera vez que se muestren todos juntos tras la salida del poder en diciembre de 2019 ante la ciudadanía, en este caso que se sumará al Youtube partidario.

 

Armado provincial

Otra vez la sede gubernamental de la calle Uspallata se transformó en el escenario donde el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, recibió, junto a María Eugenia Vidal, a dos de los intendentes más importantes del PRO: Jorge Macri (Vicente López) y Néstor Grindetti (Lanús).

Entre pescado blanco y ensalada, en el almuerzo se habló de la planificación y monitoreo de la situación política de la primera sección electoral, en el norte y oeste del conurbano bonaerense, cuyo referente más importante es Macri, y la tercera sección, donde gobierna y tracciona Grindetti.

Larreta y Vidal confeccionaron un sistema para determinar cuántos voluntarios hay en cada distrito, planillas de diagnóstico y monitoreo de situación social, económica y política. Además, se habló de la planificación y coordinación de referentes territoriales pensando en 2021 y, en especial, en 2023.

Una de las cuestiones que inquietan al jefe de gobierno porteño es que en todos los municipios haya cobertura territorial y política. En ese marco, el secretario de Comunicación, Federico Di Benedetto, es quien se ocupa de trabajar con el voluntariado.

A Vidal se la vio muy activa: estuvo mirando números junto al ex secretario de Asuntos Públicos porteño, Emmanuel Ferrario. Desde el entorno de Vidal le plantearon a PERFIL que, “por más que haya 1 o 20 almuerzos si ella no es candidata, el espacio estará en problemas”.

Menos activo estaba el secretario de Medio Ambiente, Eduardo Macchiavelli, quien intervino con algunas preguntas pero habló poco. Aún sigue batallando para recomponer vínculos con los “facilitadores” nacionales.