Las protestas en el subte de la Ciudad de Buenos Aires parecen no tener fin. Después de los cortes del último iércoles en los servicios de las líneas A y B, ocurridos entre la apertura del cronograma y el mediodía, la medida de fuerza se repetirá este viernes por la mañana, con interrupciones en los servicios de las líneas C y D.
Ambas líneas no funcionarán desde la apertura del servicio, a las 5, hasta las el mediodía. Al cabo de esa medida de fuerza habrá apertura de molinetes hasta las 14, en las estaciones Constitución y Retiro de la Línea C, y en estaciones a definir de la Línea D, según adelantaron los metrodelegados en conferencia de prensa.
La conducción de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) mantiene las medidas de fuerza en rechazó a los telegramas de suspensión que Metrovías envió a 70 trabajadores del subterráneo porteño por participar en protestas anteriores. Los metrodelegados vienen reclamando en las últimas semanas por aumentos salariales y en rechazo a las paritarias del 15,2 por ciento firmadas por la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
"La Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro quiere informar a la opinión pública que, sumado a la falta de respuesta del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a nuestro pedido de diálogo por paritarias, la empresa concesionaria Metrovías realizó un ataque directo a compañeros/as, delegados/as y miembros del Secretariado Ejecutivo enviando 70 telegramas con sanciones. Algunos incluso piden el desafuero para aplicarlas", se indicó en un comunicado, reproducido por la agencia Noticias Argentinas.
En el texto, los metrodelegados, a los que la Corte Suprema de Justicia suspendió la personería jurídica, insistieron en que la medida de fuerza del viernes sería suspendida a último momento "en caso de que los telegramas con sanciones sean dados de baja".
"Queremos reiterar seriamente nuestro llamado a la reflexión al gobierno porteño y a Metrovías, como lo hemos hecho en los últimos días, respecto a la responsabilidad que tienen en el desarrollo de este conflicto y la que tienen con los pasajeros. No es nuestro deseo paralizar el servicio y afectar su transporte, solamente queremos continuar discutiendo una paritaria del 15% cerrada en cuotas, a espaldas de la mayoría de los trabajadores del subte y que hoy queda chica con la brutal devaluación de las últimas semanas", agregaron
Por su parte, Metrovías insistió en que los telegramas de suspensión enviados a más de 70 empleados de la compañía "se deben a la ocupación de instalaciones, apertura de puertas de emergencia y/o liberación de molinetes para facilitar la evasión, o directamente impedir la normal prestación del servicio".
La empresa concesionaria remarcó que "esta situación no atenta contra el derecho a huelga, ya que las personas sancionadas son aquellas que han sido identificadas oportunamente como partícipes de acciones de carácter ilegal". Y confirmó que las sanciones "son de aplicación inmediata, salvo en el caso de los delegados gremiales", que —al contar con tutela sindical— requieren una autorización judicial previa, por lo cual Metrovías inició acciones ante la justicia laboral a efectos de su desafuero.
"Lamentamos que la decisión de algunos representantes gremiales sea una vez más, afectar a los más de 200.000 usuarios que utilizan las Líneas A y B en esa franja horaria para trasladarse por la Ciudad", completó el comunicado de la empresa.