En su última aparición pública, anunció que el Estado se presentará como particular querellante en la causa en la que se investiga la tragedia de Once, accidente ferroviario en el que 51 personas murieron y más de 600 resultaron heridas. Pero luego de esas declaraciones, el ministro de Planificación Julio De Vido, decidió viajar a Río Gallegos y acompañar al presidente paraguayo Fernando Lugo, que visitó el mausoleo donde descansan los restos del ex presidente Néstor Kirchner.
En Buenos Aires, en esas horas, continuaba la búsqueda de víctimas de la tragedia.
Las últimas horas no resultaron fáciles para el funcionario. Un grupo de diputados opositores anunció que pedirá un juicio político en su contra, mientras se siguen sumando datos sobre el posible vínculo del ministro con la familia Cirigliano, dueña de TBA, la concesionaria que opera la línea Sarmiento de ferrocarriles en la que tuvo lugar la tragedia.
Mientras que se confirmó que son 51 los muertos en el accidente, porque apareció sin vida el cuerpo de Lucas Menghini Rey, desde el Gobierno nacional no se hizo ningún anuncio sobre la continuidad de la empresa, pese a que el auditor general de la Nación, Leandro Despouy, aseguró que el Estado está en condiciones de revocar la concesión a TBA.
El viaje. Según informó la agencia DyN, De Vido recibió en Río Gallegos al mandatario paraguayo Fernando Lugo, que visitó el país para acompañar a las familias de los ciudadanos paraguayos fallecidos en la tragedia de Once y visitar el mausoleo donde descansan los restos de Néstor Kirchner.
Lugo llegó a Río Gallegos en un jet privado poco después de las 13.30 junto a una reducida comitiva que fue recibida por el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta; y el ministro De Vido. Luego, el presidente compartió el almuerzo con De Vido en el Hotel Patagonia de Río Gallegos desde donde se trasladaron hacia el mausoleo ubicado en el cementerio local y fueron recibidos por Máximo Kirchner y el amigo y empresario de la construcción Lázaro Báez.
El jefe de Estado paraguayo dejó unos presentes y una ofrenda floral de lavandas y recordó a Kirchner. "Fue un líder con experiencia de gobierno e integración que nos dejó muy joven. Cuando estudié en Roma nos enseñaron que a los 60 años un hombre comienza a hacer la síntesis de su vida. Néstor estaba encarando un proyecto de integración, de país con liderazgo que hoy tiene continuidad con (la presidenta) Cristina (Fernández)", aseguró.
"Estamos realizando un homenaje al ex presidente. La tercera es la vencida. Tuve dos oportunidades de venir hacia esta ciudad aunque no pude concretar por distintas razones. Néstor traspasó las fronteras e incluso recuerdo con claridad el último abrazo de despedida como secretario general de la Unasur en un encuentro en 2010", añadió.
Kirchner cumpliría mañana 62 años y está previsto que la Presidenta Cristina Fernández de Kirchne (que llegó más tarde a la capital santacruceña) junto a sus hijos Máximo y Florencia realicen una ceremonia íntima en el mausoleo. Luego, la mandataria permanecería en El Calafate todo el fin de semana.
