POLITICA
plata para las obras sociales

Con fondos, Massa logró mantener la paz con todos los sectores de la CGT

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Encuentro. El ministro, con Pablo Moyano y los más combativos. | cedoc

A partir del 3 de agosto, fecha en la que el Ministerio de Economía cambió de manos, los principales gremios que conforman la CGT, de distintas tribus, se encargaron de construir un vínculo sólido con Sergio Massa. Con diálogo, gestos y pedidos que tienen respuesta inmediata, como aquellos relacionados a los fondos para las obras sociales, la relación transita por su mejor momento.

La llegada del tigrense a la cartera de Hacienda fue bien recibida por todas las líneas del ecosistema gremial, desde los denominados gordos hasta los combativos, hoy en sintonía con el kirchnerismo, y a lo largo del tiempo las charlas entre dirigentes y el tigrense cobraron consistencia. Cuando se tuvo que conversar del dinero adeudado para las obras sociales gremiales, tema neurálgico para muchos dirigentes, que incluso dejaron trascender su malestar por la falta de réplicas, Massa activó un alivio que descomprimió molestias.

Ese alivio consiste en una devolución hasta fin de año de 21 mil millones de pesos, que en su momento el Tesoro retuvo para pagar otras obligaciones. Por otro lado, como marca una fuente oficial, se posterga para 2023 la discusión, que será en el Congreso y no con la Casa Rosada, sobre fondos adicionales para unas obras sociales que en muchos casos lucen complicadas. Primero, porque no cuentan con los recursos necesarios para afrontar tratamientos de alta complejidad. En segundo lugar, muestran un déficit para solventar las prestaciones a personas con discapacidad.

Bajo este marco, sindicatos como Uocra, cuyo máximo referente es Gerardo Martínez, indican que el vínculo con el funcionario a cargo de Economía “es muy bueno” y que no hay promesas que no se hayan cumplido. La Unión de Empleados Judiciales, por ejemplo, que lidera Julio Piumato, también aporta que Massa realizó todo lo que estuvo a su alcance para autorizar partidas de un incremento salarial para el sector.

En la misma senda, Camioneros, que no duda en marcar diferencias con el gobierno nacional, valora la predisposición que posee el exintendente de Tigre para atender demandas. De hecho, ante la consulta de PERFIL, desde el sindicato recuerdan que Pablo Moyano tuvo un encuentro con el ministro, en compañía de Omar Pérez, Mario Manríquez, Cristian Jerónimo, Omar Plaini y Pablo Flores, representantes gremiales enrolados en el sector combativo, y que la charla “fue muy fluida”.

“Sergio nos acompaña, les presta atención a los reclamos que tenemos”, agregan. No obstante, Sergio Romero, secretario general de la Unión de Docentes Argentinos, enrolado entre los independientes del ecosistema cegetista, se encargó de marcar distancia con el superministro al cuestionar el ajuste en educación y amenazar con un paro. Por el momento, se llevó por parte del oficialismo promesas para mejorar el sueldo del personal de la educación.