“Cristina se llevó a todo el peronismo a su casa”, decía ayer un dirigente mientras funcionarios nacionales, provinciales y legisladores llegaban a la calle Juncal y Paraguay para apoyar a la vicepresidenta junto a cientos de militantes. Se lo llevó de manera literal, pero también como protagonista del Frente de Todos que ayer se terminó de aglutinar detrás de su figura. Este sábado, el objetivo era mostrar las plazas de todo el país repletas de ciudadanos, pero las vallas colocadas por el gobierno de Horacio Larreta alrededor de su departamento hizo que Recoleta se convierta en el epicentro de las distintas manifestaciones que se dieron en todo el país .
El ministro de Desarrollo de la comunidad bonaerense y dirigente de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque fue el primero en advertir sobre el vallado que se había instalado en el barrio de Cristina Kirchner. “¿Qué te pasa Horacio Rodríguez Larreta? Estás nervioso!?”, escribió en sus redes sociales a las 9.24 de la mañana. Pocas horas después comenzaban a llegar los primeros manifestantes y más tarde los dirigentes del Partido Justicialista porteño avisaban que la movilización se trasladaría al domicilio de la titular del Senado.
Cuando los funcionarios nacionales Eduardo “Wado” De Pedro (Interior), Juan Zabaleta (Desarrollo Social), Gabriel Katopodis (Obras Públicas) y Gabriela Cerruti (Portavoz) ya eran parte de la marcha y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof llegaba a la calle Juncal, distintos militantes comenzaron a derribar las vallas para llegar a la esquina del departamento de CFK. Esta avanzada terminó con incidentes y un enfrentamiento con la policía de la ciudad de Buenos Aires que utilizó el camión hidrante y gases lacrimógenos. Después de unos minutos de tensión que tuvo detenidos y heridos, los militantes continuaron en la calle en apoyo a la vicepresidenta, mientras la policía cedía espacio.
Alberto Fernández siguió la manifestación en Recoleta desde la Quinta de Olivos. Le pidió a sus ministros apoyar a su compañera de fórmula desde la calle. El Presidente compartió la carta de la vice en sus redes y sobre el final de la tarde sacó un hilo de tuits.
“Expreso mi más enérgico repudio a la violencia institucional desatada por el Gobierno de la Ciudad frente a una masiva manifestación de ciudadanas y ciudadanos expresándose en libertad y en democracia”, dijo el Presidente.
Luego de un día de vallas y violencia en Recoleta, Cristina llamó a "no repetir errores del pasado"
Asimismo, sostuvo que “es imperioso que cese el hostigamiento a la vicepresidenta”, al tiempo que exhorto “a la dirigencia opositora que cesen las expresiones provocativas y violentas y permitan que todos los actores se expresen responsablemente para garantizar la paz social”.
En su carta, Cristina recordó que el “9 de diciembre del 2015 cuando finalicé mi segundo mandato como Presidenta de la Nación y me dirigía a Juncal y Uruguay para pasar allí la noche y partir al día siguiente a mi casa en el sur, no pude hacerlo. La esquina había sido copada por militantes y simpatizantes macristas, muy violentos que me insultaban y amenazaban. Esa noche tuve que dormir en la casa de mi hija en el barrio porteño de Monserrat”, escribió Cristina Kirchner para denunciar que, desde entonces, hay permanentes concentraciones de “simpatizantes macristas con actitudes amenazantes y agresivas”.