La ciudad de Neuquén vivirá hoy otra tensa jornada por las protestas docentes, marcada especialmente por los cortes de los puentes de la rutas entre esta ciudad y Cipolletti, y entre Centenario y Cinco Saltos.
La muerte del docente Carlos Fuentealba, quien falleció anoche luego de recibir el miércoles el disparo en la cabeza de una granada de gas por parte de un policía, agravó el conflicto y consolidó los cortes de rutas, en el marco de un conflicto docente de varias semanas.
Los piquetes, integrados por docentes, otros gremios y distintas organizaciones políticas, se mantuvieron durante toda la noche, en turnos de militantes que recibían respaldo con alimentos y bebidas de parte de la organización sindical de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN).
Fuentes de ATEN indicaron que hoy se realizará el plenario postergado de todas las seccionales, para analizar la continuidad de los cortes y evaluar posibles nuevas medidas.
También habrá una nueva concentración en el monumento a San Martín, ubicado en la avenida principal de la ciudad, donde se darán a conocer las nuevas decisiones.
El secretario adjunto del gremio, Pablo Brizon, indicó que además de sostener los cortes durante todo el fin de semana, el lunes protagonizarán una gran movilización por la ciudad, a la que asistirán miles de manifestantes de Río Negro y otras jurisdicciones nacionales.
Cronología. El docente herido durante la violenta represión en la provincia Neuquén falleció ayer luego de sufrir un daño neurológico irreversible producto del impacto de una granada de gas lacrimógeno.
El maestro Carlos Fuentealba, de 41 años, había sufrido gravísimas heridas cuando los docentes intentaron cortar la ruta nacional 22 en el paraje Arroyito, en reclamo de un aumento salarial, y fueron ferozmente reprimidos por la policía por orden del gobierno provincial de Jorge Sobisch, quien repudió la actuación del efectivo que premeditadamente disparó contra el maestro ahora fallecido.
Pasadas las 18 de ayer, el jefe del departamento médico del Hospital Provincial Castro Rendón, Sergio Homman,informó que, tal como indicaban las previsiones, Fuentealba cayó en muerte cerebral, lo que desató congoja y protestas entre los compañeros del maestro.
El respirador mecámico fue desconectado a las 23, indicaron allegados a la familia. Por disposición de la Justicia, su cuerpo fue trasladado a la morgue judicial donde se realizará la autopsia y posteriormente sus restos serán entregados a la familia.
El médico también reveló más temprano que "se intentó estabilizar el sistema circulatorio" porque había perdido "prácticamente la totalidad de la masa sanguínea, por lo que ayer se debieron transferir 20 litros de sangre y líquidos". Indicó que "el daño neurológico era severo" y que estaba conectado a un respirador mecánico, con escasas chances de vida.
En un clima de máxima tensión, las protestas continuaron toda la jornada en la provincia, con epicentro en la Casa de Gobierno neuquina, que permaneció bloqueada por centenares de docentes que exigieron la renuncia de "todos los responsables" de la agresión sufrida por el maestro Carlos Fuentealba, que lo dejó en agonía.
Los docentes rodearon la sede del Ejecutivo e impidieron todos los ingresos y egresos, inclusive del gobernador, luego de que Sobisch asumiera en conferencia de prensa que dio la orden de impedir el corte de la ruta.
Dos vehículos de la policía neuquina salieron poco antes de las 16 de la Casa de Gobierno con funcionarios del ejecutivo provincial y los uniformados arrojaron gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que estaban apostados en el lugar.
Algunas fuentes dejaron trascender que el mandatario debió salir -en medio de un nuevo acto represivo- disfrazado de policía hacia un destino desconocido.
La aguda crisis política que atraviesa la provincia tuvo repercusiones nacionales, ya que el gremio docente de CTERA ratificó en Casa Rosada un paro en todo el país para el lunes, un local de Sobisch del centro porteño fue incendiado por el grupo Quebracho, y el presidente Néstor Kirchner interrumpió su descanso en El Calafate para mantenerse informado sobre la marcha de la situación en esa provincia patagónica.
El titular de CTERA, Hugo Yasky, se reunió con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, en la Casa Rosada, donde ratificó el paro nacional y movilizaciones en el centro porteño para el lunes próximo, y reclamó medidas preventivas para garantizar la seguridad.
"Nuestro límite fue, es y será siempre la muerte. Y eso es lo que nos hizo parar y movilizarnos cada vez que un compañero o compañera fue asesinado", explicaron los dirigentes del gremio educativo, que fue acompañado por organizaciones sociales, políticas, gremiales y de defensa de derechos humanos.
Por su parte, la CGT oficial que comanda Hugo Moyano, convocó a una hora de duelo el lunes, de 12 a 13.
El impacto nacional de la crisis y el ingreso en agonía de Fuentealba debilitaron políticamente a Sobisch, quien recibió la renuncia de todo su gabinete.
La jornada cerró con una masiva marcha por la capital provincial, de la que participó el obispo Marcelo Melani. El sacerdote evaluó que "son culpables no sólo el que disparó sino también los que dieron las órdenes. Hay responsabilidad del gobierno en un hecho tan grave como este donde un docente perdió la vida".
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Fuente: DyN y Télam