El mundo político y empresarial quedó conmocionado este viernes 20 de octubre por la noticia de la muerte del banquero Jorge Brito, cuando se accidentó el helicóptero en el que viajaba en Salta, en la zona del embalse Cabra Corral. De aceitados vínculos con diferentes dirigentes políticos, sobre todo del peronismo, el fundador del Banco Macro se convirtió en una voz con una fuerte capacidad de influencia en la vida pública.
El accidente ocurrió cerca de las 16, y según las primeras investigaciones la aeronave se enredó con el cable de una tirolesa que atraviesa el lago creado por el dique. Cayó al agua provocando el fallecimiento del banquero y su copiloto, las únicas dos personas a bordo del helicóptero. El propio Brito, se difundió, era quien estaba piloteando.
Previamente, el presidente del Banco Macro había estado almorzando con el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, en Finca Las Costas, en las afueras de la ciudad capital, y se dirigía a bordo del Eurocopter Ecureuil matrícula LV-FQN rumbo a la localidad de Joaquín V. González, donde tiene propiedades.
Brito tenía 68 años, estaba casado con Marcela Carballo y era padre de seis hijos: Milagros, Jorge Pablo (vicepresidente de River Plate), Constanza, Marcos, Santiago y Mateo. Era abuelo de 12 nietos. Su cuñado y cofundador del Banco Macro, Delfín Jorge Carballo, fue el encargado de oficializar la noticia a través de un comunicado.
Cercano al oficialismo, el empresario fue noticia la última semana cuando se opuso en duros términos al proyecto que establece un impuesto a las grandes fortunas. Consideró que se iba a venir una “rebelión fiscal”. Según la revista especializada Forbes, ocupaba el puesto 32 entre los más ricos de la Argentina, con una fortuna estimada en US$ 380 millones. En 2017, el mismo ranking lo posicionaba con un patrimonio de US$ 1.800 millones.
FOTOS | Familia numerosa y mucho poder: galería de Jorge Brito
A pesar de considerarse un “banquero peronista”, como le dijo a PERFIL en una de sus últimas entrevistas, Brito también se había mostrado en un primer momento en sintonía con el gobierno de Mauricio Macri, pero luego la relación se fue quebrando. Sobre todo cuando avanzó la investigación del caso Ciccone, en el que quedó involucrado y luego sobreseído. Amado Boudou, justamente, fue uno de los primeros dirigentes en expresarse sobre su fallecimiento.
Uno de los mensajes más sentidos provino de Sergio Massa, quien tenía una relación muy cercana con Brito. “La vida te arranca las personas que querés mucho de la manera más extraña e inesperada. Gran banquero. Gran empresario. Gran argentino. Gran familiero. Y amigo leal hasta lo inexplicable. Chau amigo. Te quiero mucho”, fue su mensaje.
Los saludos también llegaron desde el mundo de la política, el empresariado, el sindicalismo y el fútbol. Gobernadores del norte, como Juan Manzur y Gerardo Morales, fueron de los primeros también en despedirlo en las redes sociales. Es que Macro tiene una fuerte influencia en provincias como Tucumán, Jujuy, Misiones y Salta, donde en la década del noventa ingresó con fuerza al comprar los bancos provinciales. También había diversificada sus negocios al invertir en el mundo agropecuario, el energético y el inmobiliario.