El presidente Alberto Fernández encabezó hoy la puesta en marcha del Hospital Solidario COVID-19 Austral, junto al intendente de la localidad de Pilar, Federico Achaval.
"Nadie sabe cuánto tiempo dura el virus en el cuerpo de uno", aseveró, señalando el caso de Marisa, profesional de la salud que contrajo el virus por más de 60 días, lo que le implicó realizarse 12 test.
"La pandemia nos trae el problema de estar aislados y también el malestar económico. Eso es culpa de la pandemia, no de la cuarentena", agregó".
En otro orden, Fernánez expresó: "Hablo con cierta frecuencia con el Papa. Él tiene una idea que yo comparto y es que nadie en este mundo y en este tiempo se salva solo. Todos necesitamos del otro. Los que más necesitan y los que más tienen pueden unirse junto al Estado para hacer una sociedad más justa".
En ese sentido, Alberto agradeció a la Fundación Pérez Companc y al Hospital Austral por el emprendimiento, que destacó que refleja una "verdadera preocupación" por los pobres: "Podemos tener un país mejor. Esta es la prueba", remarcó.
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Además, en el inicio de su exposición, el presidente de la Nación se refirió a la ausencia del gobernador Axel Kicillof, quien por un problema de agenda envió a su ministro de Salud, Daniel Gollán.
"Lamento que Axel (Kicillof) no esté acompañándonos. Quiero decirle gracias a los que hicieron posible esto. No tiene que haber diferencias ante una emergencia como la que tenemos. La única preocupación que tenemos es la de salvar vidas", sostuvo Fernández.
El hospital de campaña que montó el Austral está dentro del Campus de la universidad. Contará, al menos en principio, con 60 camas, 40 para observación y las 20 restantes serán de terapia intensiva e intermedia.
La cita estaba prevista para las 11:00 pero comenzó minutos antes de las 13:00, cuando Alberto Fernández llegó acompañado del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
J.D. / FeL
