“No hay que perder la autoridad y el consenso político que se logró hasta ahora”, evalúan en la Quinta de Olivos sobre el nuevo anuncio del aislamiento que reabrirá una etapa restrictiva para el Área Metropolitana de Buenos Aires a partir del próximo lunes 29 de junio, mientras se conocen los peores números de infectados y fallecidos diarios por coronavirus.
El jueves 25 de junio, Alberto Fernández deberá hablar de mayores restricciones para la Ciudad de Buenos Aires y 40 distritos del territorio bonaerense. En este anuncio habrá menos lugar para la improvisación que en los anteriores. El gobierno reconoce el hartazgo de los ciudadanos a poco de cumplirse los 100 días de cuarentena, por lo que por estas horas se discute cada palabra que se utilizará para pedir un “último esfuerzo” y que la gente esté dispuesta a cumplirlo.
El objetivo es lograr un alto acatamiento del aislamiento en zonas en donde ya el porcentaje de obediencia de la cuarentena fue bajando semana a semana. Hay distritos en donde los intendentes aseguran que apenas un 60 % de sus vecinos cumplen con el aislamiento actual.
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En el Gobierno hay incluso discusiones sobre si conviene decir una “fecha de ingreso y de salida” de esta nueva etapa o no. Fernández ya avisó que sí y que sería por 15 días. “¿Y si después de esos 15 días los números de contagio demuestran que tenemos que seguir de la misma manera? ¿Cómo le volvemos a decir a la gente que necesitamos más días?”, se preguntan los equipos de gobierno que preparan el anuncio. Y reconocen: “El Presidente puede seguir perdiendo legitimidad en el momento más difícil de la pandemia”.
Pero Fernández se inclinó por el pedido de Horacio Rodríguez Larreta. El jefe de Gobierno porteño le solicitó que, si hay una marcha atrás, que sea por un tiempo determinado y que se le pueda dar certezas a la gente de cuándo se termina. “Nadie sabe cuándo se sale. Si nosotros ponemos una fecha y después no es como dijimos es difícil que en el peor momento nos sigan escuchando”, retrucan desde el ministerio de Salud de la Nación.
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Alberto volverá a hablar después de recibir a Axel Kicillof y a Horacio Rodríguez Larreta mañana jueves, a quienes tendrá a su lado para el anuncio. Necesita seguir mostrando que el acuerdo político por la cuarentena sigue intacto, más allá de que el jefe de gobierno porteño hubiese preferido esperar una semana más para imponer nuevas restricciones. A su discurso, además de pedirle a los ciudadanos un "esfuerzo más", también se lo solicitará a los intendentes de los 40 distritos en donde se aplicarán las restricciones. Los jefes distritales comenzaron a mostrar su descontento ante la posibilidad de tener que volver a cerrar comercios y distintas actividades en sus distritos en donde la crisis económica golpea fuerte.
Los más de dos mil infectados de coronavirus que se conocieron el lunes generaron preocupación en la Quinta de Olivos, tendencia que se mantuvo el martes. En el Gobierno analizarán los números de hoy miércoles y del jueves para terminar de definir los detalles de cuán duro tiene que ser el mensaje y las nuevas restricciones que ya no alcanzan con mayores controles en el transporte público. Kicillof ya pidió dejar abierta en la provincia solo la actividad industrial y Fernández agregó que los comercios de cercanía podrían seguir funcionando, aunque todo dependerá de la cifra de infectados con la que se llegue a la discusión de mañana.
Los intendentes se niegan a ser "comisarios" de una cuarentena estricta
Para lograr el acompañamiento social de estas medidas, Fernández mostrará esta vez los números de ocupación de camas y el nivel de velocidad de los contagios. “No va a ser fácil restringir al máximo. Hay un cansancio normal por parte de la gente, hoy la situación no es crítica pero si no frenamos ahora lo será, tenemos que cortar la suba de la curva”, admiten en el Gobierno.
Se detallará también cómo se equipó el sistema hospitalario en los últimos tres meses de aislamiento. “Los sectores anti cuarenta instalaron que el aislamiento no sirvió porque igual el sistema va a colapsar, si no hubiésemos ido a la cuarentena el sistema de salud que teníamos estaba saturado en abril y lo que tenemos que dejar en claro es que eso hubiese significado miles de muertes que pudimos evitar”, explican desde el Gobierno.
Al igual que en los últimos anuncios de extensión del aislamiento, el Presidente repasará las medidas económicas tomadas a partir del avance de la pandemia para ayudar a los sectores más castigados y dará detalles de cómo continuarán los programas en el AMBA.
