Un cambio radicalizado se percibe en el estado de movilización de los maestros. A esta altura del año pasado –y con ofertas salariales similares– la situación era calma, con la realización de algún paro folclórico antes de que las direcciones gremiales aceptaran las propuestas del kirchnerismo.
No habría que olvidar que el oficialismo docente está fuertemente marcado por el “yaskismo” (en referencia a Hugo Yasky) agrupado en la Celeste, lista caracterizada como kirchnerista. Sin embargo, en varios distritos –los más importantes del sindicato nacional Ctera– el paro docente amenaza no sólo con permanecer, sino con adquirir ribetes aún más duros. ¿Qué sucedió para que se dé este cambio?
“Por un lado, el hartazgo de los docentes con el Gobierno es enorme, los reclamos son tremendos, y la Celeste no puede hacer la vista gorda porque se divorciaría de las bases –dice Romina del Pla, secretaria general del Suteba de La Matanza, el distrito más importante de Buenos Aires–. Y por otro, estamos las direcciones de la Multicolor, que hemos ganado en muchas seccionales y que somos tomados por los maestros como referencia”. La sindicalista se refiere a la oposición de izquierda a la dirección oficialista, que el año pasado realizó un hito al triunfar con esa lista en los distritos más significativos de la provincia (La Matanza, La Plata, Ensenada, Tigre, Quilmes, Berazategui, Marcos Paz, Bahía Blanca, Escobar); los sindicatos provinciales de Neuquén, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Chubut Regional Sur y los regionales como Rosario, Ciudad de Buenos Aires (Ademys), Cipoletti (Río Negro) y Godoy Cruz (Mendoza). Compuestos por agrupaciones de izquierda organizadas por diferentes partidos, los sindicatos combativos ejercen un rol de presión muy fuerte sobre la dirección sindical K.
—¿Cómo conviven distintas tendencias de izquierda al interior de los sindicatos?
—Discutiendo mucho las diferencias para poder ponernos de acuerdo en las coincidencias —explica Lidia Braceras, secretaria general de Suteba Quilmes y militante del maoísta Partido Comunista Revolucionario—. Coincidimos en enfrentar el ajuste: que dirijamos estos sindicatos es una consecuencia de la ruptura de grandes sectores de la población con el Gobierno.
Ademys, sindicato porteño, también fue ganada por una lista multicolor. Jorge Adaro, secretario general del gremio y militante de Izquierda Socialista, señala: “Decidimos las medidas en asamblea y todos los miembros de la conducción no dejamos de trabajar: yo enseño todas las mañanas en la escuela 19 del Bajo Flores”.
“Se están procesando grandes cambios –razona Del Pla, militante del Partido Obrero–. Venimos de años en los que no se convocaban asambleas y hay compañeros que están aprendiendo a hablar en ellas”. Con ese método se votó el paro por tiempo indeterminado, resolución del plenario de Sutebas opositores que reunió esta semana a 600 delegados de toda la provincia de Buenos Aires.