La jueza Fabiana Palmaghini, a cargo de la instrucción por la muerte del fiscal Alberto Nisman, habría recibido semanas atrás un acta de los forenses del gabinete de Cibercrimen de la Policía Metropolitana, que ejecutan las pericias sobre los equipos de comunicación del ex fiscal, en el que informaron acerca de la existencia del virus troyano, instalado a través de un archivo nombrado “estrictamente secreto y confidencial.pdf.jar”, en el celular del ex titular de la UFI-AMIA. También habrían detallado que el malware estaba “activo”. En ese documento, según fuentes judiciales, los peritos describieron las características del troyano y establecieron que fue “empacado” el 1° de diciembre de 2014.
El trabajo se realizó sobre el celular de la compañía Nextel que el ex fiscal utilizaba también con un chip de la empresa de telefonía Claro. Si bien este hallazgo ocurrió hace más de un mes y no retrasará el peritaje –estará listo en tres semanas–, puede ser relevante en la investigación debido a que el virus podría haber permitido a terceros acceder a los datos del aparato de manera remota. A la vez, permite eliminar y producir información, aunque el objetivo parece haber sido la computadora de Nisman. Los peritos de la Metropolitana ya habían advertido que no existen llamadas y mensajes de texto, por lo que estiman que esta información podría haber sido borrada. Sólo encontraron mensajes de WhatsApp. Pero los especialistas consultados por PERFIL advierten que se trata de una metodología común y, si bien el nombre del archivo que escondía el virus sugiere que la persona que lo envió conocía la actividad del fiscal, no confirma que éste haya sido víctima de espionaje. El dato tomó relevancia cuando el canadiense Morgan Marquis-Boire, uno de los hackers más importantes del mundo, reveló en la Conferencia de seguridad Black Hat en Las Vegas, que había analizado la muestra del malware. El especialista arribó a las mismas conclusiones a las que llegaron los técnicos de la Metropolitana, y pudo cotejar la información en el sitio “Virus Total”, una plataforma utilizada por los expertos en informática para intercambiar información, donde habría sido ingresado por alguna persona con acceso a la causa. Marquis-Boire sostuvo en esa misma conferencia que el ex fiscal Nisman fue blanco de un programa desarrollado para espiarlo, algo que Cristian Borghello, experto argentino en seguridad informática, pone en duda: “El troyano es altamente genérico, se encuentra y modifica en internet y en muchas ocasiones puede ser detectado por los antivirus tradicionales. Si alguien intentó espiar al fiscal (si lo hizo) ¿no tenía acceso a otro tipo de desarrollo mucho más profesional, generalmente utilizado en este tipo de campañas?”, se preguntó.
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