Aunque vive en una de las zonas más cotizadas de Buenos Aires, la ministra Nilda Garré parece no hacer caso de lo que predicaba su gobierno hasta hace poco. Para ella, la inseguridad no era "una sensación" de la cual se desentendía. Por el contrario, su casa en pleno barrio de Palermo está protegida por rejas de hierro pintadas de negro en la puerta principal y ventanas.
A raíz de su designación como ministra de Seguridad, un fotógrafo del diario PERFIL retrató el primer día de actividad de Garré desde que salió de su casa en el pasaje Virasoro. Pero antes, la mujer sobre la que Cristina depositó su confianza para salir de la crisis desencadenada por la toma del Parque Indoamericano en Villa Soldati, recibió al personal encargado de pintar la vivienda.
Ella misma se asomó para abrir la puerta de rejas y dejar pasar el pintor. Pero fue una empleada doméstica la que se encargó de salir a la vereda para regar los plantines que tiene la ministra sobre la ventana, ya que el seguro enrejado no permite hacer esa tarea desde adentro.
Una hora y media después, finalmente Garré dejó su casa, cuando su custodia pasó a buscarla.
No deja de ser una interesante metáfora de la actualidad argentina que su ministra de Seguridad viva enrejada, cuando hasta hace poco todos los voceros oficiales insistían en que los medios de comunicación exageraban y creaban un "clima ficticio" que intranquilizaba a la sociedad. Garré parece que prefirió curarse en salud, y contrató al herrero del barrio para que protegiera su casa en el renovado y coqueto Palermo Viejo. Como una vecina más.
El día que asumió, Garré hizo breves declaraciones pero suficientes para desmarcarse de su antecesor en el manejo de la Policía Federal, Aníbal Fernández, cuya misión era minimizar los problemas y convertirlos en "sensaciones". La flamante ministra dijo: "La inseguridad, es un tema multicausal, complejo", advirtió, y explicó que "nos vamos a abocar con todo el compromiso y toda la fuerza porque lo que a la gente le interesa es vivir en una sociedad segura, tranquila y donde, cuando hay problemas sociales, se resuelvan por una vía que no sea la de la represión".