La Rioja quedó sumergida en una crisis institucional inédita y virtualmente con dos mandatarios, luego de que la Legislatura suspendió al gobernador Angel Maza, para someterlo a juicio político, y éste rechazó la medida con un decreto y se atrincheró en la Casa de Gobierno provincial.
Esta mañana el gobernador recibió a una comisión policial que llegó con "una célula de notificación de desalojo", pero aún no había una definición respecto si el mandatario suspendido abandonará o no la gobernación. La esposa del gobernador fue "herida en la pierna" por una bala de goma durante los incidentes que hubo ayer a las puertas de la Casa de Gobierno local.
Mientras tanto, voceros del Gobierno nacional dijeron que el presidente Néstor Kirchner sigue con expectativa el conflicto, aunque aún no se pronunció sobre la posibilidad de una intervención federal, reclamada por el gobernador Maza.
El vicegobernador Luis Beder Herrera, quien reemplazó a Maza, dijo que planeaba llamar a elecciones dentro de tres meses para normalizar la provincia.
No obstante, el gobernador resiste en su despacho junto a intendentes aliados y decenas de militantes que se apostaron en los alrededores de Casa de Gobierno para quemar neumáticos y cortar el tránsito en rechazo al inicio del juicio político.
La suspensión del gobernador marcó el punto máximo de tensión en el conflicto que enfrenta a Maza con Herrera, ya que el mandatario fue desplazado de sus funciones pese a que por la mañana intentó retomar el diálogo con los legisladores.
Tras conocer la decisión de la Legislatura e intentar un descargo ante los diputados, Maza anunció que volverá a pedir formalmente al gobierno nacional que reclame al Congreso la intervención federal de la provincia, que según consideró afronta una situación de "ingobernabilidad".
Sin embargo, el suspendido gobernador rechazó más tarde, a través de un decreto, la decisión de la Legislatura que lo apartó de sus funciones por treinta días para someterlo a juicio político.
Fuentes gubernamentales dijeron a DyN que el decreto, que lleva el número 516, rechaza "la decisión de suspender al señor Gobernador de la Provincia adoptada por la Legislatura Provincial".
En su segundo artículo, el decreto comunica "al Gobierno Nacional y a los distintos Gobiernos Provinciales que la titularidad del Gobierno de la Provincia de La Rioja continúa siendo ejercida por Ángel Eduardo Maza, con todas las facultades y atribuciones inherentes al cargo".
El viernes, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, había negado que "por el momento" la Nación considerara intervenir La Rioja y pidió que la crisis "se resuelva en la propia provincia". Pero esta noche fuentes de la Casa Rosada admitieron a DyN que seguían con preocupación la evolución del conflicto y que "hasta mañana" no se tomaría una decisión.
Maza, que pretendía buscar su cuarta reelección hasta que en febrero la Legislatura enmendó la Constitución y le quitó esa posibilidad, fue suspendido en el cargo por los votos de 9 de los 11 diputados de la Sala Acusadora, que admitieron el inicio del juicio político en su contra.
En este proceso, uno de los tres pedidos contra Maza, el gobernador deberá responder por la entrega de tierras fiscales a un barrio privado y la construcción de una avenida en esta capital.
Tras conocer la noticia de su suspensión, Maza se presentó sorpresivamente en la Legislatura y exigió realizar su descargo. La presencia del gobernador generó revuelo entre los diputados, que luego escucharon a puertas cerradas la versión del mandatario.
Por su parte, Herrera anunció que llamará a elecciones "en 120 días", pero antes de los comicios renunciará al cargo para lanzar su candidatura a gobernador "desde el llano".
Herrera pidió a la dirigencia política provincial evitar la intervención federal, como reclama el mazismo, y reclamó "tranquilidad" a la población porque aseguró que "las instituciones van a funcionar".
La sesión legislativa fue enmarcada por una marcha de casi 300 militantes mazistas, que luego se trasladaron a la Casa de Gobierno para expresar su respaldo al gobernador suspendido y permanecieron con Maza hasta que fueron desalojados por la policía.
Ante la resistencia de Maza, el juez de instrucción Miguel Angel Morales ordenó "a la policía provincial desalojar a toda persona extraña a la casa de gobierno, incluido el propio Angel Maza, dada su suspensión". Sin embargo, la policía se limitó a desalojar a los militantes del gobernador, mientras éste seguía atrincherado en su despacho.