Cuando no está "crispada", la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es reconocida por su buen humor -a veces involuntario, como cuando recomendó comer carne de cerdo para mejorar la performance sexual-, y no es de extrañar que incluya alguna humorada en sus actos públicos.
El mejor ejemplo ocurrió ayer, cuando la mandataria mantuvo una teleconferencia con los participantes del Rally Dakar momentos antes de presentar un programa en el Ministerio de Desarrollo Social. Desde Buenos Aires, Cristina se comunicó con Chilecito, La Rioja, donde se encontraban el gobernador Luis Beder Herrera y los corredores argentinos Javier Pizzolito, Alejandro Patronelli y el español Carlos Sainz..
Tras la presentación de Beder Herrera, Cristina dialogó con el argentino Javier Pizzolito. "¿Qué tal, cómo estás, Javier?" preguntó la Presidenta, y antes de que el corredor pudiera hablar se respondió a sí misma: "Corriendo. Ahora estás sentado, pero antes estabas corriendo".
"Acabamos de bajar de la moto", comentó Pizzolito. Cuando el corredor terminó de relatar su experiencia, la presidenta agregó: "Se bajó de la moto, yo nunca me bajo de la moto". Cuando la comunicación pasó a manos del español Sainz, la mandataria puso un jocoso y acento español para decir "Adelante, vamos, buenas tardes, ¿cómo estás?". Luego Cristina comentó: "sabemos que sos un mostro (sic) en lo tuyo... acá en Argentina decir 'monstruo' está bien".
Otra muestra de humor la tuvo hace dos días en la sede central del Banco Nación, cuando anunció una línea de créditos para el sector agropecuario y su discurso terminó derivando en un monólogo sobre el sector lácteo.
"Ahora la figura del lechero ya no existe, vas al supermercado y comprás el cartón, pero cuando yo era chica estaba el lechero, sí sobre todo para los que dicen que me quiero hacer la joven, nada, estaba el lechero o iba a comprar con el tarrito ese de aluminio con manguito de madera la leche que te la vendían en el negocio como en un bidón grande o te la tiraban directamente del tarro", expresó Cristina.
Luego agregó: "Es una actividad muy importante y a la cual le hemos dado el rango que merecía a la subsecretaría; le dicen Arturo Videla, pero en realidad se llama Jorge Videla, se imaginan porqué le dicen Arturo, por obvias razones, pero bueno no importa es muy bueno y trabaja muy bien. Yo cuando escuché Arturo Videla dije: ¿quién es ese? Porque yo lo conocía como Jorge Videla, pero es el monje el que hace al hábito y no el hábito al monje, así que le digan Jorge Videla no más que es un buen subsecretario de lechería".