La presidenta Cristina Fernández de Kirchner defendió hoy el Programa de Redistribución Social que se constituirá con lo recaudado con las retenciones móviles a las exportaciones de soja y destacó que hay que reconstruir en el país "la mano tendida hacia el otro".
"Ayer firmé con el intendente de Córdoba el acuerdo para un nuevo hospital en la ciudad con financiamiento del gobierno español. Estamos ejecutando 14 hospitales nuevos y en refacción que se van a sumar a este Programa de Redistribución Social en el cual creemos profundamente", subrayó.
La Presidenta señaló que a los miembros de su generación les "enseñaron a ser solidarios y el impulso de lo colectivo" y consideró que "hay que reconstruir en la Argentina la mano tendida hacia el otro", refiriéndose elípticamente a la protesta de los sectores rurales contra la suba de las retenciones móviles.
La mandataria tuvo palabras elogiosas para Graciela Ocaña por su gestión en el PAMI. “Quiero agradecerle a Graciela Ocaña por haberle arrebatado el PAMI al escándalo permanente para devolvérselo a los abuelos”. Con esa frase comenzó Cristina Fernández el acto de lanzamiento de un programa de salud para combatir la hipertensión arterial, la diabetes y la obesidad en el Teatro Argentino de La Plata, donde el 20 de Julio del año pasado lanzó su candidatura como Presidenta.
La mandataria aseguró que siente que el "logro más importante, desde el 25 de mayo del 2003, es haber recuperado la esperanza, la fuerza, la voluntad y el orgullo de ser argentinos.
Ante una multitud que colmó el edificio y con la simpatía que la recibe su ciudad natal, Cristina se permitió bromear sobre su salud: "Yo soy hipotensa, si fuera hipertensa sería difícil ser presidenta de la Argentina", dijo.
Acto seguido, destacó el "optimismo" y "la fuerza de voluntad" de los abuelos, quienes sigue "poniendo ganas de seguir la vida" y agregó: "Abuelos, son un ejemplo de los argentinos". "A seguir trabajando a seguir haciendo cosas por salud projimo, por todos y para todos", concluyó ante los aplausos.