Entre los actuales o ex funcionarios con causas de corrupción en su contra, hay una figura que se destaca por encima de los demás: Cristina Fernández de Kirchner. La ex presidenta, que volvió ayer a Buenos Aires, tiene 69 expedientes en su contra. Entre los delitos que más se repiten están los de “abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público”, “enriquecimiento ilícito” y “malversación de caudales”.
El segundo en el listado fue también su vicepresidente en su último período en el poder. Amado Boudou tiene que hacer frente a 47 expedientes distintos, la mayoría en el juzgado de Ariel Lijo, que es quien lo llevará a juicio oral en el caso Ciccone.
Tercero está Julio De Vido, quien fuera ministro de Planificación durante los doce años de kirchnerismo y hoy cada vez más cercado en los tribunales de Comodoro Py. En el informe con todas las causas de corrupción de los últimos veinte años que preparó el Consejo de la Magistratura figuran 42 causas con su nombre en la caratula.
Pero funcionarios del macrismo también ya forman parte del listado, en algunos casos por su paso en la gestión porteña y en otros por lo hecho en estos siete meses en la Presidencia.
El propio Mauricio Macri tiene 14 causas (8 de cuando era jefe de Gobierno y 6 ya como presidente). Se lo acusa de violación de sus deberes, malversación y enriquecimiento, entre otros delitos.
Otros funcionarios que están en la mira de la Justicia son Juan José Aranguren (ministro de Energía), Alberto Abad (AFIP), Federico Sturzenegger (Banco Central), y Emilio Monzó (titular de la Cámara de Diputados).
También figura, con 4 causas, el empresario amigo de Macri, Nicolás Caputo. Todas son del 2016 y están en el juzgado de Ercolini. Se lo acusa de incumplimiento de la autoridad, evasión, malversación y abuso de la autoridad.