Cristina K pidió investigar a Delfina Wagner y a su vecina
Nueva línea. La defensa de la vice explora alternativas para determinar vínculos. |
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Alfredo Izaguirre
A pocos días de cumplirse un año del atentado en su contra, Cristina Kirchner apunta a una posible nueva línea de investigación cuya protagonista principal es Delfina Wagner.
Y es que en las últimas horas los abogados querellantes Marcos Aldazábal y José Manuel Ubeira requirieron a la Justicia una serie de medidas con miras a esclarecer si la joven comunicadora y panelista de Crónica TV tiene o tuvo un vínculo con Revolución Federal, la agrupación señalada como instigadora del intento de homicidio, y con Ximena de Tezanos Pinto, vecina de la vicepresidenta, en cuyo departamento, según consta en el planteo, Wagner vive hoy.
Para los letrados, Delfina Wagner “es una activista de ultraderecha con contactos directos con personas vinculadas con esta causa y con personas de la agrupación Revolución Federal”. De acuerdo con el requerimiento de medidas, “Wagner habría ido a la marcha de Revolución Federal del 9 de julio de 2022. Esto es importante porque a esta marcha también podría haber ido Brenda Uliarte”.
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De acuerdo a los abogados, hay un nexo claro entre Wagner y Jonathan Morel por asistir a varias convocatorias de la agrupación que encabeza este último, así como también registros de mensajes por WhatsApp entre ambos.
El próximo viernes se cumple un año del intento de homicidio de la vicepresidenta, cuando Fernando Sabag Montiel le gatilló varias veces en su rostro en medio de una concentración de militantes que la saludaban mientras llegaba a su domicilio en el barrio de la Recoleta.
Si bien Sabag Montiel y su pareja, Brenda Uliarte, fueron enviados a juicio por la magistrada María Eugenia Capuchetti tras considerarlos coautores penalmente responsables del delito de intento de homicidio calificado, agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y premeditación, y a Nicolás Gabriel Carrizo como partícipe secundario, todavía quedaron legajos que se siguen investigando.
Uno de ellos tiene que ver con el posible conocimiento del atentado que pudo haber tenido Gerardo Milman los días previos al hecho. Según el exasesor del legislador Marcos Cleri, Jorge Abello, escuchó a Milman decirles a sus asesoras Ivana Bohdziewicz y Carolina Gómez Mónaco el 30 de agosto en el bar Casablanca: “Cuando la maten yo voy a estar en la costa”.
Lo anterior decantó en una línea de investigación cuyo objeto de interés para esclarecer si el hecho habría ocurrido tal y como lo relató Abello (cuyo testimonio aún sigue pendiente) fue el teléfono celular del propio Milman y que, tras la recurrencia de la querella y el fiscal Carlos Rívolo, finalmente la Cámara Federal Porteña ordenó el análisis del dispositivo que, tras Milman consignarlo a la Justicia mediante su abogado, se sumó la aprobación de la Cámara baja de su desafuero para el procedimiento tal y como lo establece la norma.
