POLITICA
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Cristina Kirchner: “A mí me decían yegua, puta y montonera, y no metimos preso a nadie”

La expresidenta afirmó que durante su gestión “hubo una libertad absoluta en Argentina”, y denunció que “ahora un chico estuvo un mes preso por un Twitter”.

Cristina yegua
Cristina se refirió a algunos de los carteles en su contra que podían verse durante los cacerolazos contra su gestión. | Cedoc

Cristina Fernández de Kirchner denunció un clima de autoritarismo en el Gobierno de Mauricio Macri, durante el cual "nadie puede opinar nada". En el extenso reportaje que concedió este jueves al periodista Luis Novaresio, la expresidenta destacó que durante su gestión "hubo una libertad absoluta en Argentina" y, para demostrarlo, recordó que "se podían pegar afiches contra un periodista o poner que yo era yegua, puta o montonera".

"A mí me insultaban, llegaron a decirme que era mentira que mi marido estaba muerto adentro de un cajón. Cualquier cosa dijeron de mí. A mí me decían yegua, puta y montonera y no metimos preso a nadie", sostuvo la candidata a senadora en la provincia de Buenos Aires por el frente Unidad Ciudadana.

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CFK reiteró, en diálogo con Infobae, que "durante mi gobierno hubo una libertad absoluta en Argentina". "Se podían pegar afiches contra un periodista o poner que yo era yegua, puta o montonera. Y en las movilizaciones a la Plaza de Mayo vi carteles conmigo colgada, ahorcada, y nunca se reprimió a nadie. En las redes sociales me agraviaban y me amenazaban. Ahora el que dice algo del presidente, lo meten preso. En mi gobierno había una profunda libertad. Ahora un chico estuvo un mes preso por un Twitter [sic]. ¿Qué tendría que haber hecho yo?", planteó.

La exmandataria consideró que "si alguien quiere insultar a un presidente, puede insultarlo". Y comentó: "A mí me insultaban, llegaron a decirme que era mentira que mi marido estaba muerto adentro del cajón. Eso es la libertad y la democracia, que cualquiera pueda decir lo que quiera, en tanto no lo dañen físicamente ni provoquen un daño patrimonial", sostuvo.

"Ahora nadie puede opinar nada. Si alguien pinta una pared se lo llevan arrastrando. En la movilización de Ni Una Menos salieron a cazar gente. Eso no me gusta, no es democracia, no es libertad. En un país donde la gente no pueda pintar una pared, no quiero vivir, aunque no me gusten las paredes pintadas. En todo caso, hay que obligarlo a pintar de nuevo la pared, pero no llevarlo preso", completó Cristina.

"No quiero vivir en un país donde hay una movilización y desaparece gente, o donde un funcionario como Noceti [por Pablo, el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad] dice 'vamos a meterlos presos, hagan lo que hagan'. No quiero vivir en un país donde un funcionario me amenaza con meterme preso si hago algo que no le gusta. Y esto pasa en Argentina: se restringe la libertad, la gente tiene miedo, se arman causas, se persigue gente", concluyó.