La titular del Senado Cristina Kirchner decidió poner un pie en el acelerador antes del cierre de las sesiones ordinarias parlamentarias previsto para el próximo lunes 30 de noviembre y citó para dos reuniones consecutivas en las que se tratarán proyectos clave para el oficialismo como el proyecto de ley de "fortalecimiento de la sostenibilidad de la deuda", que defendió el ministro de Economía Martín Guzmán la última semana.
De acuerdo al acuerdo de Labor Parlamentaria al que tuvo acceso PERFIL, el polémico proyecto de Aporte Solidario y Extraordinario, conocido como Impuesto a la Riqueza, deberá esperar su turno para el tratamiento en sesiones extraordinarias ya que no dan los tiempos reglamentarios desde la firma del dictamen sucedida ayer, al igual que la iniciativa para reformar la Ley de Manejo del Fuego impulsada por Máximo Kirchner.
Para mañana fue citada la segunda sesión ordinaria del año, en la que se dará acuerdo a ascensos a personal de las Fuerzas Armadas e integrantes de los equipos profesionales que se desempeñan en ese ámbito. También se promoverá al grado inmediato superior al Capitan de Fragata Pedro Martín Fernández, en lo que constituye un ascenso post mortem en reconocimiento a quien fuera el Capitán del submarino ARA San Juan al momento de su hundimiento.
Se tratarán además otros proyectos no conflictivos ligados a homenajes, transferencias de inmuebles y el texto que crea un programa federal único de informatización y digitalización de las historias clínicas que cuenta con el respaldo de la oposición. En el último lugar del orden del día se encuentra el proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo para el fortalecimiento de la sostenibilidad de la deuda pública.
El objetivo central del texto que fue defendido por Guzmán en la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta es que cualquier negociación en materia de deuda pública que implique financiamiento internacional debe pasar por el Congreso para "proteger a la Argentina de procesos de sobreendeudamiento en moneda extranjera".
La iniciativa busca por un lado dar sostén y legitimidad a las negociaciones que está llevando adelante el Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional pero a la vez pretende dar un mensaje político respecto al alto nivel de endeudamiento que asumió la gestión del ex presidente Mauricio Macri, que implicó un crecimiento del 76% durante los cuatro años de mandato.
"Pensamos que sería sano que las decisiones de pedir préstamos en divisas extranjeras tengan la aprobación del Congreso”, explicó el funcionario, que está terminando de elaborar la reforma tributaria que el Congreso deberá tratar en sesiones extraordinarias.
💻“Esperamos tener su apoyo masivo para este proyecto, estos debates son centrales para una economía tranquila y para una sociedad mas segura desde lo económico dándolos de cara a la sociedad”, concluye @Martin_M_Guzman
— Senado Argentina (@SenadoArgentina) November 18, 2020
Luego del debate en comisiones, en el Senado se incorporó una cláusula al proyecto original que le impide al Poder Ejecutivo utilizar los fondos correspondientes al endeudamiento para el pago de gastos corrientes, lo que mañana sería aprobado en la sesión.
Para el viernes, en tanto, se convocó a una sesión especial que tendrá como protagonista a una propuesta surgida desde el cristinismo, con el senador neuquino Oscar Parrilli a la cabeza, y que es la reforma del Ministerio Público Fiscal, que apunta a alivianar el criterio de selección del Procurador General de la Nación y pasar del requerimiento de los dos tercios de los votos en el Senado a una mayoría absoluta de 37 voluntades.
Ese día habrá una segunda ronda de temas consensuados para requieren su aprobación antes del fin del año parlamentario y se incluirá otro asunto controvertido como es la aprobación de la cuenta de inversión correspondiente a la gestión de Cristina Kirchner durante 2015.
La polémica surgió en el debate con la oposición, que exigía al mismo tiempo la aprobación del trabajo de la Comisión Mixta Revisora de Cuentas respecto al año 2016 cuando ya estaba Mauricio Macri en el poder, pero el Frente de Todos solo accedió en esta oportunidad a tratar los números del 2015.
En ese contexto, cuando se discutió el tema en comisión el senador por Salta Juan Carlos Romero buscó alertar sobre cuál podría ser el objetivo del oficialismo de no dar curso al análisis de la cuenta de inversión de 2016. "Si está la posibilidad de tratar las dos cuentas, por qué tengo miedo que el senador Parrilli que siempre inventa comisiones investigadoras, denuncias intempestivas, termine frustrando esta idea de aprobar las cuentas 2015 y 2016”, se preguntó con ironía el legislador norteño.
Es que la aprobación de los números, que no implica un aval al manejo político de las cuentas, da un primer resguardo al funcionario ante posibles planteos judiciales, pero no lo exime de responsabilidad ante algún desvío de fondos, subejecución o mal manejo del dinero público.
Una vez superado el abultado temario de consenso previsto para el viernes, se dará lugar a las reformas del Ministerio Público Fiscal y Ministerio Público de la Defensa, que contemplan en primer lugar que el candidato a la Procuración General de la Nación deberá ser elegido con el acuerdo de una mayoría absoluta del Senado, es decir con la mitad más uno de los votos, que suman 37, sin importar la cantidad de legisladores presentes al momento de la decisión. En cambio, se mantiene el requisito de los dos tercios de los votos en el caso de que se pretenda desplazar del cargo al funcionario.
El mandato tendrá una duración de cinco años con la posibilidad de una reelección, siempre que no supere los 75 años y no se podrá realizar en aquellos años donde haya elección presidencial, una propuesta que fue tomada del proyecto de Martín Lousteau.
Si bien lograría media sanción el viernes, el tema aún no tiene perspectivas de un rápido desenlace ya que en extraordinarias deberá obtener el respaldo en Diputados y con la ley en la mano el Poder Ejecutivo deberá decidir si reconsidera la postulación de Daniel Rafecas para el cargo, que no termina de definir si mantendrá su postulación con los cambios en las condiciones o si se buscará otro nombre, seguramente más afín a la vicepresidenta.
