Cada vez que suena el teléfono, se escucha una nueva consulta sobre otra posible maniobra política. De un lado está uno de los dirigentes de máxima confianza de Cristina Kirchner y del otro, uno de los hombres encargados de delinear la estrategia electoral del peronismo bonaerense. El mandato es uno: no puede haber internas y hay que conseguirlo de la manera que sea.
“Le asiste el derecho a Randazzo a pedir la intervención del partido”, advierte quien se encarga de la ingeniería partidaria. Se refiere a la idea kirchnerista de dejar afuera de la elección al Partido Justicialista (PJ). “Si se está dispuesto a no contar con los fondos que le corresponde al partido y a perder los minutos de publicidad, se puede hacer. Pero si se abandona el barco y se deja el PJ, Randazzo puede pedir la intervención del partido. Y la Justicia no está de nuestro lado”, detalla sobre la posibilidad de avanzar con la conformación de un frente nuevo que contenga a los 18 partidos que conformaban el Frente para la Victoria (FpV), pero sin el PJ.
Los intendentes que hoy miran las encuestas y piden que Cristina Kirchner sea candidata saben bien que la ex presidenta nunca tuvo afición por el PJ.
Si se trata de conservar sus territorios, están dispuestos a dejar la estructura partidaria en manos de la Justicia, pero temen que la ex mandataria los lleve hasta el final y terminen en un frente posando con Martín Sabbatella o Luis D’Elía y finalmente la ex presidenta no sea candidata. “Si Cristina juega, por cada voto que Randazzo saca en mi distrito, Cristina saca cuatro. Sé que no nos quiere ni a mí ni al resto de los intendentes ni al PJ, pero tenemos que ganar y hoy ganamos con ella. Después vemos cómo podemos reconstruir el partido”, reconoce un alcalde que hasta hace algunos meses renegaba del kirchnerismo.
Pasan algunas horas y el teléfono vuelve a sonar. “Si en 2003, Duhalde consiguió que Néstor no vaya a internas con Menem y los dos sean candidatos del PJ en la elección general ¿por qué ahora no podemos hacer lo mismo?”, pregunta esta vez un dirigente de La Cámpora.
“En aquel momento, los Kirchner corrían con ventaja: quien planteó los rebuscados neolemas era Duhalde y en ese entonces era presidente. Y tuvo el apoyo de la jueza María Servini de Cubría quien aprobó la jugada y anuló la elección interna”, responde el dirigente peronista ante la consulta y remata: “Ahora no tenemos presidente y el juez que interviene en esta elección legislativa es Juan Manuel Culotta que fue nombrado en este gobierno”.
En otras palabras, el kirchnerismo sabe que es riesgoso terminar en manos de la justicia Electoral.
Las ideas y vueltas continuarán hasta el miércoles a la noche, momento en que se vence el plazo para solicitar el reconocimiento de alianzas que participarán en los comicios. La orden es clara: la ex presidenta pidió sacar de la cancha a Randazzo para ser candidata, aunque las maniobras con las que se llegue, finalmente terminen en la Justicia.
Desde el kirchnerismo aseguran que los tres intendentes con más peso que hoy están con el ex ministro del Interior y Transporte dialogan constantemente para poder llegar a la unidad. Se trata de Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham) y Eduardo “Bali” Bucca (Bolívar). Sin embargo, desde el espacio que lidera Randazzo desmienten que sea posible una lista unificada y aseguran que “Florencio está en la cancha y está listo para que empiece el partido”.
“Randazzo está convencido de que no van a hacer ninguna locura y si deciden ir por afuera del PJ, se van a tener que hacer cargo de la división del peronismo, que ellos expliquen si al peronismo lo meten en un cajón y tiran la llave y que ellos expliquen en octubre de por qué ganó Mauricio Macri”, repetían ayer en el Hotel NH del microcentro porteño luego del lanzamiento del ex funcionario.
Desde el sector de Randazzo califican como “terrorismo” a las declaraciones sobre competir con un frente sin el PJ o dejarlos fuera de competencia e insisten con que Cristina no se va a presentar. En la última semana, el ex ministro recibió el llamado de algunos gobernadores del PJ: “Si te hacen esto a vos ahora, nos lo van a hacer a nosotros en 2019”, le repiten. Randazzo les reclama que salgan a apoyarlo públicamente. Pocos se animan.
Nadie se aventura a arriesgar cómo terminará la novela del cierre de listas el próximo 24 de junio.
“El ánimo es de unidad o destrucción, si del otro lado no quieren saber nada con la unidad, no hay esquema de convivencia posible. La interna es un viaje de ida, por más que se comience jurando amor y paz, nunca se sabe cómo termina”, detalla sobre el clima que se vive hoy en el peronismo un dirigente kirchnerista que trabaja en la presentación de la alianza.
Lanzamiento en el microcentro
“No es en contra de nadie, no venimos a hacer política en contra de algún compañero o compañera”, fue una de las frases con las que Florencio Randazzo presentó el espacio “Cumplir” con el que busca competir como candidato a senador en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del peronismo.
Lejos del clima de tensión que se vive en el kirchnerismo que busca una lista de unidad, Randazzo se mostró ayer convencido de presentarse en la interna. “Tanto dijo Cristina que en el Congreso hubo legisladores de nuestro espacio que fueron funcionales al Gobierno, tanto hablaron de que nosotros íbamos a ir por afuera para ser funcionales al Gobierno, ahora son ellos los que serán funcionales al Gobierno”, contestan en el búnker del Palacio Raggio a las declaraciones del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, quien aseguró que CFK competirá con un frente nuevo.
El espacio de Randazzo avanza con los pasos formales para competir dentro del PJ. El lunes pedirán nombrar apoderado propio y ser parte de la Junta Electoral partidaria que deberá habilitar las candidaturas.