La presidenta Cristina Kirchner deberá permanecer 48 horas en reposo hasta el lunes, luego de que su equipo médico le detectara una faringitis. Debió suspender un acto previsto para hoy, que iba a ser la única celebración presidencial por Día de la Lealtad.
Ocurre un día después de que la jefa de Estado siguiera, desde su despacho en la Casa Rosada, el lanzamiento del satélite Arsat-1, que motivó fuertes cuestionamientos a los opositores y el anuncio de la “soberanía satelital” en Cadena Nacional.
El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, informó ayer sobre la indisposición de la Presidenta en un escueto comunicado. Indicó allí que la Unidad Médica Presidencial había recomendado a la mandataria suspender el acto previsto para hoy, en homenaje al pensador Arturo Jauretche, que será “reprogramado para una nueva fecha que se dará a conocer oportunamente”.
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La mandataria había sufrido en julio pasado otra afectación de la garganta. En esa oportunidad se diagnosticó una faringolaringitis que la obligó a recibir un tratamiento especial por dos semanas. Los estudios médicos y los análisis que se realizaron en aquel momento apuntaron a la falta de un origen biológico del padecimiento de garganta, por lo que se evaluó que podría tratarse de un problema derivado del estrés.
En el caso de los síntomas de la Presidenta de ayer tampoco se aclaró si el origen de la inflamación fue por un virus o una bacteria.
De todas formas, en las últimas semanas, el Gobierno se encargó de dejar trascender que la Presidenta está muy activa, en excelente estado de salud y pendiente de todos los asuntos de la gestión.
La salud de la jefa de Estado fue motivo de preocupación desde 2009, cuando el doctor Luis Buonomo recomendó un reposo estricto ante un cuadro de “lipotimia con deshidratación leve” que la obligó a suspender un viaje a Cuba y Venezuela. En diciembre de 2011, fue detectado un “nódulo” en el lóbulo derecho de su tiroides. El primer diagnóstico apuntó a un posible cáncer de tiroides que motivó una intervención quirúrgica el 4 de enero de 2012. Finalmente, se descartó la existencia de un problema oncológico.
El problema más grave, que motivó su alejamiento de la función ejecutiva por más de un mes, ocurrió en octubre de 2013, cuando fue sometida a una cirugía por un hematoma subdural en el cráneo, detectada durante un control en la Clínica Favaloro. Fue intervenida finalmente bajo la dirección de cirujano Facundo Manes, posible candidato de la oposición en la Provincia de Buenos Aires.
