Desde Los Ángeles
A casi diez mil kilómetros de distancia y desde el piso 24 del hotel Ritz de Los Ángeles, cuando se trata de hablar de los problemas domésticos como la salida de Matías Kulfas y el vínculo con Cristina Kirchner, el Presidente elige las frases cortas y cerrar la polémica.
—Kulfas debió presentarse en Comodoro Py. ¿Qué opina de su salida? Algunos socios hablan de repensar el gobierno, ¿usted también?
—Nos queda un año y medio en el que tenemos que ser actores de otro mundo. Lo que siento es que los argentinos y la prensa particularmente, está demasiado encerrada en lo local y no ven la dimensión del cambio que se está produciendo en el mundo. El concepto global que nosotros conocemos hoy está en crisis y está en crisis de peor modo: con falta de energía y con falta de alimentos. Esta invitación a la Argentina a participar del G7 tiene que ver con una mirada mía que le plantee a Olaf Scholz y a Emmanuel Macron, que tiene que ver con que el tema de la guerra no tiene que ser una discusión del norte, tiene que ser una discusión del mundo, porque en el sur se padece la guerra enormemente, porque los primeros que van a padecer la falta de trigo y hambre va a ser América Latina, va a ser África, los países asiáticos. Por eso pedí que esa voz sea escuchada.
—¿Y qué piensa acerca de que Kulfas haya terminado hoy declarando ante la Justicia?
—Fue a declarar como testigo, Matías es un gran ministro que cometió un error y un error que yo no lo soporto que es que en off se hable mal de otro. Es más, reniego de los que hablan en off, debo confesar. Es mejor hablar en on francamente.
—Después de una semana con idas y vueltas, ¿habló con Cristina Kirchner y le consultó sobre el proyecto de renta inesperada?
—Ese es un proyecto que nosotros teníamos ya preparado con Martín (Guzmán) desde el día que anunciamos los bonos para los sectores más postergados y los bonos para los jubilados, era una decisión que yo ya había tomado de llevar al Congreso, está en sintonía con lo que está pasando en otros lugares del mundo. Lo mandé al Congreso, el Congreso lo analizará y verá cómo lo trata. Del resto, la vicepresidenta tiene un rol institucional, yo soy el presidente y tengo un rol institucional, hablamos cuando hace falta que hablemos.