La presidenta Cristina Fernández de Kirchner tomó juramento en Casa Rosada a los nuevos funcionarios que pasarán a formar parte del Gabinete, anunciados al mediodía por el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro.
Mediante el Decreto 290 de 2015, la mandataria tomó el juramento a Eduardo “Wado” de Pedro como Secretario General de la Presidencia, como así también a Gabriel Gustavo Gollán como Ministro de Salud. Y mediante el decreto 292, juró Aníbal Fernández, quien desempeñará el cargo de Jefe de Gabinete de Ministros de la Nación por segunda vez durante la gestión de Cristina.
Se trata del juramento de Aníbal Fernández como jefe de Gabinete de ministros, en reemplazo de Jorge Capitanich. Además, jurarán el flamante ministro de Salud Daniel Gollán y el camporista Eduardo “Wado” De Pedro, que será el nuevo Secretario General de Presidencia.
Luego, la Presidenta dirigió unas palabras recordando que “no se acostumbra a que el Presidente o la Presidenta hable en la ceremonia de asunción de algún ministro pero quiero hablarle a dos compañeros que se van a Juan Manzur y a Jorge Capitanich porque ambos llegaron al Gabinete en momentos muy difíciles: ser miembro, ministro de un gobierno que recién empieza o que está en su mejor momento político es mucho más fácil”.
De Juan Manzur, Cristina recordó que llegó a ministro en 2009, “año de crisis económicas y crisis de salud con la gripe A”. Al respecto, destacó que “haber perdido las elecciones en la Provincia de Buenos Aires y haber quedado numéricamente en términos inferiores en los cuerpos legislativos”, no dejó al gobierno en un estado que no deseaban.
La mandataria afirmó que fueron “años realmente duros no para el gobierno si no para la Argentina, porque una cosa es hablar y otra es gobernar” y disparó contra los legisladores de la oposición, a quienes chicaneó con que “ni siquiera pudieron legislar durante esos años” y que “son los mismos que no reconocen nada del gobierno”.
Respecto de Capitanich, recordó que también llegó en “otro momento, tal vez no las carasteristicas del 2009, pero durante el año 2013, cuando tuve el episodio de salud más grave”, en referencia a la intervención quirúgica intracraneal a la que fue sometida por un hematoma en el cerebro. “Ahí lo convoqué a ‘Coqui’ (Capitanich) y también vino Axel (Kicillof)”.
De Capitanich, la Presidenta destacó que “es tan bueno hablando como trabajando” y que “es una bestia del trabajo: arranca y no para”. Asimismo, Cristina afirmó que al formalmente exjefe de Gabinete le pegaron “palos” porque “lo que no perdonan es la capacidad del trabajo, la lealtad, cómo se juega uno por las ideas y las convicciones, porque uno puede estar en acuerdo o desacuerdo, pero todo aquel que se juega aún con los poderosos, el solo hecho de poner el cuero para defender lo que uno piensa y lo que uno siente, ya se merece el respeto de todos”.
Tranquilidad. “Estuve leyendo por ahí que ahora viene La Cámpora, ¿Y Axel de donde es? ¿De defensores de Villa Dominico?”, dijo Cristina para luego criticar que “siempre hay que asustar a la gente”. En ese sentido, la mandataria pidió “estar muy tranquilos, serenos, firmes, y tener la certeza de que cuando uno dice la verdad, cuando uno hace las cosas que piensa, aún cuando puede estar equivocada”.