El asesinato del militante jujeño se coló en la extensa cadena nacional de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, quien advirtió sobre la "utilización" política del joven fallecido. En tanto, las autoridades de la Unión Cívica Radical rechazaron que el militante pertenezca al partido de la Soberanía Popular, que lidera Milagro Sala.
"La Unión Cívica Radical ratifica expresamente que el militante asesinado en San Pedro, Jujuy, pertenecía a la UCR y el día que fuera baleado trabajó en la campaña junto a otros militantes radicales", expresaron los responsables del partido en un comunicado de prensa, según informa la agencia Dyn.
La presidenta había acusado a la UCR de realizar “campaña sucia” al indicar que se montaron "a la desgracia y tragedia”. “Hubo alguien que suspendió un acto radical diciendo que habían matado a un dirigente radical... yo les pido a todos los compatriotas de todos los partidos políticos que cesen con éste tipo de actitudes", señaló Cristina.
Desde el radicalismo denunciaron que "la afiliación de la que hizo mención la mandataria por cadena nacional, es el método compulsivo y extorsivo que utiliza la agrupación Tupac Amaru para cooptar a jóvenes, exigiéndoles esa afiliación para poder acceder a una escuela pública que maneja la Tupac Amaru con fondos del Estado nacional".
En este contexto, la UCR advirtió que la jefa de Estado "no ha hecho otra cosa que avalar la violencia política de este tipo de conductas" al dar esa versión de la situación de Velázquez.
"Esa violencia política y social, en Jujuy, ha adquirido una habitualidad peligrosa, que nos lleva a mantener abierta la sospecha respecto al crimen del joven Velázquez hasta tanto no se esclarezca la verdad", concluyó el mensaje del radicalismo.