Emocionada por el recuerdo de sus tres abuelos españoles, quienes según ella "se hubieran frotado los ojos y no lo hubieran podido creer” de haberla visto allí, la presidenta Cristina Fernández participó esa noche de la cena de gala ofrecida por los reyes de España en el Palacio Real, adonde llegó acompañada de una comitiva que integraron entre otros los gremialistas Hugo Moyano (con impecable traje negro) y Omar Viviani (de señorial frac).
Al hablar ante los monarcas Juan Carlos y Sofía, el príncipe Felipe de Borbón y su esposa Letizia Ortiz, la Mandataria dijo querer "reafirmar lazos y amistad inalterables" con la Madre Patria. Además, calificó al encuentro como "algo más que una cuestión institucional, porque tiene que ver con lo afectivo".
En ese mismo sentido, la Presidenta recordó a sus abuelos españoles diciendo que "me hubiera gustado esta noche ver sus caras" cuando fue condecorada por el rey de España y fue allí que expresó: "Se hubieran frotado los ojos y no lo hubieran podido creer".
Por otra parte, Cristina sostuvo que "el compromiso de nuestro país en la relación inalterable con el Reino de España fue, es y será la que siempre ha sido, la de dos naciones que reconocen una historia común", y reitero su habitual pedido de "un mundo más justo que refleje la multilateralidad y la multipolaridad".
La gala posterior mostró imágenes inusuales, como funcionarios y legisladores vestidos de frac, además de adornados con condecoraciones y bandas de honor. Pero no todos cedieron a los requisitos más exigentes del protocolo: Hugo Moyano, y el jefe de la bancada de diputados oficialistas, Agustín Rossi, se resistieron al frac y prefirieron la moderación de un traje oscuro con corbata.
Fuente: DyN.
