Los incidentes ocurridos en la quinta de San Vicente desataron todas las internas, tanto las sindicales como las que se cuecen dentro del propio kirchnerismo. Ahora la cuestión pasa por saber quién estaba a cargo de la seguridad, de lo que hoy el ministro del Interior, Aníbal Fernández, responsabilizó al gobierno bonaerense de Felipe Solá.
La respuesta no tardó en llegar, y antes de asegurar que no hablará más del episodio, Solá afirmó en un acto provincial en la localidad de Ensenada que no se siente “responsable” por los desmanes del martes.
Fernández sostuvo que su cartera no se hizo cargo de la seguridad “porque no nos corresponde. El poder de policía local le pertenece a los gobiernos locales, con lo cual nosotros nos hicimos responsables por las tareas que se llevan a cabo dentro de la jurisdicción de la ciudad de Buenos Aires, que es responsabilidad específica del Estado nacional y de este Ministerio, y la provincia dentro del marco de su competencia”.
En declaraciones a Radio América, el titular de la cartera política aclaró que la ley de seguridad interior establece que para que el Estado nacional actúe en jurisdicción de una provincia tiene que haber "autorización expresa y un comité específico" y que la "Policía Federal tenía instrucciones de escoltar el féretro hasta la propia quinta de San Vicente".
Fernández alimenta la idea de gobernar Buenos Aires, lo que choca con la de Solá de poder reelegirse, aun cuando varios constitucionalistas sostienen que es imposible.
El ministro afirmó que hay sectores económicos y políticos que "hoy no se ven beneficiados" por las políticas implementadas por el presidente Néstor Kirchner y que por ese motivo están "resentidos" y generan incidentes como los del 17 de octubre en la quinta de San Vicente.
"Las acciones de Kirchner colisionan con muchas ventajas que muchos tuvieron en otros momentos de la Argentina reciente. Hoy ya no tienen esas ventajas porque no se entra con facilidad al gobierno o a las decisiones del gobierno", dijo en referencia a sectores de la economía y la política.
El ministro agregó que esos sectores "hoy están resentidos" y "lesionados" porque se ven "desplazados" y mencionó en este marco al "duhaldismo residual".
Fernández afirmó hoy que no existen dudas respecto a que los incidentes en la Quinta de San Vicente fueron "armados" y "montados" y que no fueron el resultado de "broncas previas" entre los participantes.
"No tengo duda que esto fue montado, llevado a cabo con la concreta realidad y situación que el presidente no estuviera presente o que, eventualmente, el presidente hubiera llegado y que fuera destinatario de estas bullas", dijo el titular del Ministerio del Interior.
