La Dirección Nacional de Migraciones salió al cruce de un informe difundido por el Auditor General de la Nación, Leandro Despouy, sobre presuntas "enormes debilidades" en los puestos fronterizos para detectar el narcotráfico, al asignarle "intencionalidad política", y que "no refleja la realidad actual del organismo".
En un comunicado, Migraciones indicó que "la inexactitud del informe se advierte con sólo leer la página web de la AGN", de la que, según dice, "surge inequívocamente que 'las tareas de campo se desarrolaron entre agosto y diciembre de 2007'", es decir, antes de la actual gestión del ministro Florencio Randazzo, de quien depende esa Dirección.
Admite, no obstante, que la etapa analizada se extiende "sólo en algunos aspectos apenas hasta mayo de 2008".
"La realidad actual incluye la informatización de todos los pasos de frontera, la utilización de sistemas biométricos de identificación en los aeropuertos y Puerto de Buenos Aires, la utilización de sistemas de lectura mecánica de documentos, la implementación de conectividad en todos los pasos que permite su registración y operación en línea", menciona el comunicado.
Agrega otros avances como "la incorporación de más de mil agentes para la gestión de los pasos de fronteras, el desarrollo de planes de capacitación sistemáticos y continuos, entre tantas otras acciones desarrolladas durante la actual gestión".
Finalmente, el texto afirma que el análisis de la AGN "da cuenta de la intencionalidad política que se le intenta asignar a una situación creada a partir de un informe de antigua data".
En el informe de Despouy de la evaluación realizada entre 2002 y 2012, se alerta además sobre "escasez crítica de personal", infraestructura edilicia precaria e insuficiente", "carencia de equipamiento de control" y "obsolescencia del sistema informático", entre otras falencias detectadas en los organismos de control aduanero y migratorio.