POLITICA
EL FANTASMA DE SIEMPRE

Cuáles son las viejas mañas que se usan para torcer una elección

Voto cadena, robo de boletas, sustitución de identidad, telegramas con incidentes, bloqueos a fiscales, son algunas de las maniobras.

Los fiscales de la Ciudad podrán votar y escrutar la elección en la Provincia.
| Cedoc

Voto cadena, robo de boletas, sustitución de identidad, telegramas “con incidentes”, bloqueos a los fiscales, maniobras para colocar presidentes de mesa. Son solamente algunas de las trampas que suelen usar los punteros políticos, para favorecer a sus candidatos en el día de la votación y que podrían ocurrir en estas elecciones primarias.

Las artimañas no alcanzan para revertir una tendencia nacional, pero sí pueden definir una pelea cerrada en un determinado distrito, ganando de esa manera más legisladores. Por eso, es necesario que los votantes conozcan todos los trucos, para que estén atentos cuando entran al cuarto oscuro y –si es posible– intenten evitarlos.

“Estas trampas existen hace mucho tiempo”, señala Claudio Bargach, coordinador de la Red Ser Fiscal, cuyo objetivo es reclutar voluntarios para fiscalizar mesas de votación. “Cuando el bipartidismo era más fuerte, el peronismo controlaba al radicalismo y viceversa. Ahora que la oposición está atomizada, hay menos controles.”

El menú de triquiñuelas electorales es variado:

Robo de boletas. Es la más frecuente. Un militante ingresa al cuarto oscuro y se lleva todas las boletas del candidato que desea perjudicar. Una variante es que las esconda debajo de otras nóminas. En esos casos, el votante debe informar que “faltan boletas de un partido”, sin mencionar cuál es. El presidente de mesa debería reponerlas, pero existe la chance de que no tenga. Por eso, lo más aconsejable es conseguirlas de antemano.
Voto cadena. Estrategia para asegurarse de que un grupo de gente vote a un candidato. El puntero entra al cuarto oscuro con un sobre en blanco, falsifica las firmas de las autoridades de mesa y lo usa para votar. Al salir, se queda con el sobre original, le coloca la boleta, lo cierra y se lo entrega a un votante, que después deberá traerle otro sobre vacío. De esta manera, continúa la cadena.
Presidente de mesa. En el año 2011, hubo muchos que no fueron informados por el Correo Argentino. Cuando un presidente de mesa no se presenta, el delegado electoral debe elegirlo entre los primeros que votan en esa mesa. “Si aparece un votante muy interesado en ocupar en ese lugar, hay que sospechar”, advierte Bargach.
Votantes sustitutos. Muchas veces, el padrón electoral contiene errores, como fallecidos o gente que no deberían votar. Con la complicidad de las autoridades de mesa, alguien se presenta en nombre de esa persona. Esta artimaña podría reducirse a partir de este año, porque los padrones incluyen fotos de los votantes, aunque solamente de aquellos que se hicieron el nuevo DNI.
Fiscales bloqueados. El centro de votación está manejado por un delegado electoral del poder judicial y custodiado por gendarmes. Sin embargo, en el Conurbano, se registraron varios casos donde los punteros se “apropian” de un centro de votación. Los militantes se colocan en la puerta y no dejan entrar a los fiscales de un partido opositor.
Telegramas. Las autoridades de mesa deben enviar los resultados al centro de cómputos. Pero si el telegrama resulta ilegible, es considerado “con incidencias” y no se lo toma en cuenta.

“Estamos preparados, pero en todas las elecciones nos encontramos con una trampa nueva”, alerta Bargach. Hoy sabremos cuál es la última novedad en ardides electorales.